SOCIEDAD

Milagros es celíaca y tuvo que comer en una plaza porque el colegio no le dejaba usar el comedor

La familia compartió lo sucedido en las redes y la historia se viralizó. La institucion se retractó a los pocos días.

Milagros, de 6 años, es alumna de un colegio de la localidad bonaerense de Caseros, a la que asiste desde el jardín de infantes. Su jornada es doble, con comedor incluído. Sin embargo, pese a haber comenzado las clases la primera semana de marzo, recién desde el 7 puede almorzar en la escuela.

Es que la nena es celíaca y la escuela no solo no le proporcionó la comida, sino que no le permitió utilizar el espacio. La familia compartió lo sucedido en las redes y la historia se viralizó. La institución se retractó luego de que se hiciera público el caso.

Los papás de la nena aseguraron que “la discriminaron”

En pleno 2020, en medio de las restricciones más fuertes tras la irrupción de la pandemia en la Argentina, la nena empezó a perder un poco de pelo y le aparecieron pequeñas manchas en sus brazos y en la espalda por lo que sus padres la llevaron a una dermatóloga.

“Primero pensamos que era del estrés por tener que estar encerrada en casa y por sacarla de su ámbito que era estar en la escuela y con sus amigos”, contó Marcelo Martín, papá de Milagros a Clarín, sobre lo sucedido.

Entre los estudios que le realizaron, los valores indicaban que podía tratarse de celiaquía. Un pediatra de confianza de la familia fue aún más exacto: valores de celiaquía bastante elevados. Según precisó la familia, en su caso, la intolerancia evolucionó por piel, lo que explica los síntomas. A partir de entonces, hubo cambios en sus hábitos de siempre. “No más alfajor ni sus galletitas favoritas. Pero lo entendió muy bien”, detalló el padre sobre la primera respuesta de su hija.

“Siempre pregunta todo. Antes de comer y tocar algo, se fija que tenga el logo sin tacc”, relató. En febrero, previo al inicio de clases, la madre asistió a la reunión de padres con la directora de la escuela José Ingenieros, de Caseros. Allí, contó la situación de Milagros y la respuesta fue positiva. “Nos dijeron que no iba a haber problemas y que se le iba a hacer un lugar a Mili en el comedor”, contaron. Incluso les pidieron una lista con los productos que podía ingerir la nena.

Sin embargo, al día siguiente, la directora de la institución se comunicó por teléfono para informarles que no aceptarían que la nena almorzara en el establecimiento porque no se hacían responsables de la higiene y tampoco iban a comprar víveres especiales para Milagros. “No le permitía entrar con luncheras porque los alimentos podían contaminar”, expresó el hombre. “La discriminaron”, resumió.

A raíz de esto, la “solución” fue almorzar en la plaza. Hicieron eso hasta que un día de lluvia complicó la situación y la nena terminó comiendo en la puerta de un kiosco cuyo dueño le acercó un banco y le brindó un espacio para que no se mojara. Ante la indignante situación, los familiares de Mili recurrieron a las redes sociales para contar lo sucedido.

La primera publicación, de la tía de la nena, en Instagram, alcanzó los 15 mil “Me gusta” en pocas horas. Según contaron, abogados de diferentes páginas relacionados a la celiaquía se comunicaron con ellos y hasta les ofrecieron ayuda sin cobrarles un solo peso.

El sábado a la mañana, el representante legal del colegio se comunicó con el padre de Milagros. “Me habló como si nada hubiera pasado. De repente, tenían todo exclusivo para ella. Pero como que estaba hecho desde hace tiempo”, recordó Marcelo. Finalmente se reunió personalmente el lunes con la autoridad de la escuela y desde entonces, le garantizaron el espacio y la comida.

 

 

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