Un jurado popular declaró culpable de los delitos de “amenazas simples“, “abuso sexual con acceso carnal reiterado agravado a tres mujeres” y “privación ilegal de la libertad agravada por haber durado más de un mes” a un hombre de 62 años de edad -identificado como EDP-, tras lo cual el juez técnico Mauricio Derudi le impuso una pena de 19 años de prisión efectiva.Hasta aquí, un caso más de los tantos que encuadran en los delitos vinculados a violencia de género y que cuentan con la intervención de un jurado popular para su resolución, desde la implementación de este instituto en la provincia de Entre Ríos. Sin embargo, hay más.

También fue declarado culpable HDP, su hijo, por lo cual el magistrado dispuso remitir las actuaciones al Juzgado de Familia y Penal de Niños, Niñas Menores y Adolescentes, a fin de que se realice una audiencia integrativa de sentencia y se resuelva, de así corresponder, la sanción a aplicar (la medida responde a que era menor de edad al momento de los hechos). Pero eso no es todo.

Clarín publicó un artículo en el cual revela que EDP tuvo 14 hijos con su primera pareja y otros 11 con una hijastra, y que el juicio pudo desarrollarse finalmente en Gualeguaychú una vez detenido en la localidad bonaerense de Zárate, donde se había mudado con una de sus hijas, que también lo terminó denunciando.

A continuación, la nota firmada por el periodista Nahuel Gallota en “el gran diario argentino”, donde traza una línea de tiempo sobre esta historia familiar de abusos y secuestros, hasta la condena en un Juicio por Jurados:

La mujer se acercó primero a la comisaría. Luego a la Fiscalía de Gualeguaychú, Entre Ríos. Quería denunciar a su ex marido, y padre de 14 de sus hijos, por “amenazas en contexto de violencia de género”. Fue en agosto de 2021.

El hombre, al que se identificará como “P” (para proteger la identidad de sus víctimas), de 62 años, había sido denunciado meses antes por la que fue su última mujer, con quien tuvo 11 hijos más.

Esa mujer había sido su hijastra: era la hija de su ex pareja. “P” fue citado a declarar por las dos denuncias, en condición de acusado. Como no se presentó, la Justicia ordenó un pedido de captura por “rebeldía”.

Los policías de Gualeguaychú lo encontraron tres meses después, el 2 de noviembre de 2021. Pero al ingresarlo a una celda de una comisaría de Zárate, localidad en la que se escondía, los investigadores se llevaron una sorpresa: una de sus hijas, de 22 años y con quien vivía, lo denunció por “abuso sexual con acceso carnal reiterado agravado”.

A fines de septiembre, un jurado popular entrerriano integrado por doce vecinos lo declaró culpable. El juicio tuvo tres audiencias. Y este miércoles fue condenado a 19 años de prisión de cumplimiento efectivo, como autor penalmente responsable de los delitos de “amenazas simples reiteradas (dos hechos), abuso sexual con acceso carnal reiterado agravado (por ser progenitor de la víctima) y privación ilegal de la libertad agravada.
“Más que por las dos denuncias de amenazas, lo buscábamos por la denuncia de paradero de la hija”, cuenta un investigador. Es que cuando los policías allanaron la vivienda de “P”, en la zona del barrio Munilla, su familia denunció que se había ido con una de sus hijas, a la cual no tenían forma de contactarla.

Los primeros allanamientos fueron en La Plata y en Gualeguaychú, pero con resultado negativo. “P” había abandonado su trabajo de sereno de un predio municipal y las changas de albañilería.

Lo localizaron en Zárate para fines de octubre, gracias a una señal emitida por uno de sus teléfonos celulares. No contaba con antecedentes penales. Solo tenía algunas causas por conflictos vecinales, pero sin condenas.

Con el dato, los policías comenzaron la búsqueda en la localidad del norte del Gran Buenos Aires. Rápidamente dieron con la persona que le había alquilado la casa en la que “P” vivía junto a su hija. Se mantenía con el trabajo que hacía en un club de barrio, de la zona. Era el encargado del mantenimiento. Como se trataba de un empleo no registrado, sus jefes no se enteraron de la orden de captura.

“Estamos hablando de una persona muy vulnerable”, cuenta una fuente de la investigación, refiriéndose a la hija de “P”. “No tenía celular ni dinero para volver a su ciudad. Recién se relajó cuando llegamos y metimos a su papá en el calabozo”, agrega.

La denunciante declaró en la Comisaría de la Mujer de Zárate. Aseguró haber sido víctima de abuso desde sus 17 años. No solo de su padre; también acusó a uno de sus hermanos, un año mayor que ella.

Este último, hoy de 23 años, también fue declarado culpable en el mismo juicio por jurados, aunque recibirá una pena menor, por haber cometido el delito siendo menor de 18 años. La pena será tramitada por un juez de menores.

Según la denuncia de su hermana, abusó de ella entre los 12 y 16 años de. “La mujer no se lo había contado ni a su familia. No había podido por miedo. La detención de su papá le generó ánimo para hacerlo”, confía un investigador.

Una hermana de la mujer, e hija de “P”, se acercó a la comisaría de la mujer de Zárate. Vivía en esa localidad, pero no sabía nada del paradero de su padre. Ella también lo denunció por el “abuso”.

Las audiencias se desarrollaron en el Salón de la Caja de Jubilaciones Municipal. El juez que dirigió el proceso judicial fue Mauricio Derudi, del Tribunal de Juicio y Apelaciones. Y la Fiscalía estuvo representada por Lisandro Beherán.

“P” se encuentra detenido en la Jefatura Departamental de Policía Gualeguaychú. Ahora, ya condenado, será trasladado a la unidad penal local.