El odio se contrapone con la democracia
Nuestra solidaridad para el gobernador Gustavo Bordet y su familia y nuestro absoluto repudio con los hechos ocurridos ayer frente a su domicilio.
Cómo jóvenes creemos en la política como transformación y su cimiento en la democracia. Por eso nos preocupa los niveles de violencia de estos sectores en sus acciones y discursos envenenados de odio.
Ayer nomás desde sus espacios políticos eran los abanderados de la no confrontación, de la neutralización del conflicto político, del balsámico lenguaje de la buena onda. Al parecer, ya no se trata de la angelical política sin adversario como dicen, que se negaba la puja entre diferentes intereses.
Hoy utilizan el odio como recurso, forma y práctica y esto es peligroso.
Como militantes, fuimos testigos de cómo el discurso del odio se encarnizaba en algunos sectores de nuestra sociedad; de hecho, la historia de las conquistas populares siempre tuvo una reacción contra la ampliación de derechos.
Pero sepan que los y las militantes no le tememos a nuestros detractores.
Se trata de comprender que el odio se contrapone con la democracia. Y eso, no lo podemos permitir ni naturalizar.
*JP Entre Ríos*