Es argentina y cuenta cómo es vivir en el país que fue elegido el más pacífico del mundo: “No hay piquetes ni motochorros”
María Jimena Martínez es argentina, tiene 30 años y vive desde hace casi tres años en Islandia, el país que fue elegido nuevamente como el más pacífico del mundo; premio que ostenta desde la primera edición del Índice de Paz Global en 2008.
A diferencia de lo que la mayoría cree, este informe no evalúa cómo es la percepción entre sus habitantes sino que analiza diferentes variables relacionadas con la economía, la sociedad y la calidad de vida. Mide el estado de paz en tres dominios: el nivel de seguridad social y protección; la extensión de conflicto doméstico e internacional en curso; y el grado de militarización.
Islandia tiene una extensión de 103.000 km2 (casi el tamaño de la provincia de Catamarca) y un poco más de 372 mil habitantes, de los cuales el 17% son inmigrantes y apenas hay 50 argentinos registrados.
De acuerdo al informe, no presenta conflictos internacionales ni tampoco en su interior. Y a pesar del clima frío, los volcanes activos que cubren su superficie y su pasado vikingo, es promocionado como el ideal para buscar la tranquilidad y contemplar auroras boreales.
“Es cierto que es el país más pacífico del mundo. Somos pocos, llevamos una vida muy tranquila y segura. Es un lugar donde las mujeres pueden vacacionar solas. No se van a sentir acosadas ni desprotegidas”, aseguró Jimena en diálogo con Infobae.
Lo que más le llama la atención a esta porteña oriunda del barrio de Caballito es que “las casas no tienen rejas, la Policía camina por las calles sin armas, el país no cuenta con Ejército, no existen los motochorros ni tampoco los piquetes”.
A diferencia de lo que sucede en la Ciudad de Buenos Aires, en Reikiavik -capital de Islandia-, la gente que quiere manifestarse cuenta con un lugar especial para hacerlo: la plaza situada frente al Parlamento islandés. “Se congregan allí con carteles y de esa manera expresan su malestar, sin complicarle la vida a nadie ni cortando calles”, explicó Jimena. La última protesta ocurrió hace tres semanas y fue en contra de la caza de ballenas; sumada a una huelga de trabajadores hoteleros, que tuvo lugar en febrero, donde pedían mejoras salariales. En ninguna de las dos hubo incidentes y mucho menos personas detenidas, como suele ocurrir en Argentina.
“Lo que sí veo son riñas callejeras casi a diario. A los jóvenes les gusta tomar mucho alcohol, pero cuando interviene la Policía todos obedecen y se calman”, admitió la joven argentina.
Un dato curioso de este país nórdico es que “el alcohol es carísimo y conviene comprarlo en el free shop del aeropuerto”. Además, las tiendas autorizadas para su venta abren hasta las 19 horas los días de semana, hasta las 18 los sábados y permanecen cerradas los domingos. “La cerveza es la bebida más popular de Islandia, a pesar de que estuvo prohibida hasta 1989. Por eso, todos los 1 de marzo se celebra el día de la cerveza para conmemorar el levantamiento de su prohibición”, precisó Jimena.
“En las peleas, eventualmente alguno porta un arma blanca, y eso inmediatamente sale en las noticias; al igual que cuando alguien entra a robar a una casa o roba un auto. Esos son los hechos policiales que reflejan los medios acá”, relató.
“Lo más común son los punguistas o carteristas. Pero no se ven asaltos a mano armada o con el uso de violencia. No hay robos comando ni salideras bancarias. Por lo general, los que se dedican a la delincuencia son adictos que necesitan dinero para comprar droga. Son los que se meten por una ventana abierta de una casa o los que arrebatan las cosas del interior de un auto que quedó sin traba”, especificó.
Para Jimena, el delito más común son las estafas al momento de alquilar: “Te piden un depósito y nunca te dan la llave. Pero no se compara con la inseguridad que padecen en Argentina”.
Al momento de defenderse de los delincuentes, los policías están habilitados a “utilizar gas pimienta y portar armas Taser” ya que “las pistolas las llevan a bordo de los patrulleros, no las exhiben en las calles y es muy raro que las usen”.
En el invierno es al revés: hay sol entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde, como si fuese un atardecer; y el resto del día está todo oscuro. “La época más normal, donde están bien marcados los días y las noches, son en septiembre y marzo, que son la primavera y el otoño, respectivamente. Son 12 horas de día y 12 horas de noche”, detalló Jimena. Y agregó: “Al frío ya me acostumbré, el viento lo padezco un poco más pero a lo que no me acostumbro es a la oscuridad del invierno. Este invierno fue el más crudo que tuvimos en los últimos 50 años”.
Sin embargo, destacó que Islandia es el mejor país nórdico para observar auroras boreales; que tienen su máximo esplendor en septiembre, la primera quincena de octubre y marzo hasta mediados de abril. “En esos períodos se producen los equinoccios de otoño y primavera y el eje de la tierra está rotando, lo que permite que las ondas electromagnéticas del sol penetren directamente en los polos magnéticos. Ocurren en momentos donde mayor cantidad de luz solar y el clima es mucho más ameno. Hay menos nieve y hielo y eso significa, mayor posibilidad de salir a explorar la isla”, aconsejó.
Por más que las noticias que le llegan desde Argentina se refieren al mal momento económico y social que está atravesando la población, Jimena destaca que es un país “donde es mucho más fácil hacer amigos” y que “tenemos la mejor comida y clima del mundo”.
También pondera la forma de entretenimiento argentina, que dista mucho de la islandesa. “Acá hay una cultura muy fuerte de concurrir a las piscinas de agua caliente, ir a la biblioteca, juntarse a tejer o jugar golf. Solo hay dos shopping, de estructura similar al alto Palermo, y en el centro solo hay una calle principal donde se concentran los principales bares, restaurantes y hoteles”, describió. El paseo familiar por excelencia es salir a dar una vuelta en auto e ir a tomar helado. “De hecho hay un término en islandes llamado ‘ísbíltur’, que significa eso. Es un clásico”, agregó.
Alquilar una casa en Islandia también es complicado y la situación habitacional no es la mejor debido a que la demanda es muy alta y la oferta es extremadamente escasa. “La crisis se agravó durante 2022 con la llegada de muchos refugiados de Ucrania por el conflicto bélico con Rusia”, sostuvo Jimena. Y señaló que los dueños de las propiedades prefieren alquilar de manera temporal por AIRBNB porque obtienen más ganancias.
“El alquiler te lleva la mitad del sueldo y vivir acá es carísimo. La inflación empezó a sentirse este año. No es tanta como en Argentina, pero se nota mucho en los contratos de alquiler, que para renovar piden un 40% de aumento y eso fue un cimbronazo para los inquilinos”, añadió.
Incluso, la situación empeora en esta época del año. “En verano vienen muchos trabajadores golondrina de España, Portugal y República Checa a trabajar en los rubros turísticos y gastronómico. En ese período es imposible conseguir un lugar para vivir”, se lamentó.
Jimena resalta que emigrar a Islandia “es muy difícil” y que las leyes en base a eso “son absurdamente estrictas”. Si bien la mayoría son clase media, “no hay muchos ricos” y las estadísticas oficiales indican que 3 de cada 10 empleados en blanco no llega a fin de mes. “No es para nada raro que la gente tenga dos trabajos”, admitió la joven argentina, quien se desempeña en el rubro de la programación y convive con su pareja para compartir gastos.
En el Índice de la Paz Global, Argentina quedó en el puesto 54 y subió diez ubicaciones desde la última presentación del listado, mientras que el país latinoamericano mejor ubicado es Costa Rica, el cual se encuentra en la posición 39 también con un avance de dos puestos.
Sin embargo, Jimena contó que existe una fuerza de élite, a la que apodan “Vikingos”, que son los únicos pueden ir amados por la vía pública: “Hace dos meses, por ejemplo, fueron los encargados de custodiar a los mandatarios que llegaron a Islandia para participar de la Cumbre de los Países de Europa y andaban por todo la ciudad exhibiendo sus rifles y fusiles. Fue muy loco y shockeante ver algo así porque no estamos acostumbrados”.
En comparación de lo que sucede con el presidente argentino, que va custodiado a todas partes, el presidente islandés “se mueve solo por la ciudad como si fuese un más”. Se trata de Guðni Thorlacius Jóhannesson, con quien Jimena se sacó una selfie y la subió a su Instagram.
“Es muy popular entre la población y suele concurrir a todos los festejos patrios . La foto con él me la saqué el Día Nacional de Islandia, que sería similar a nuestro 25 de Mayo. El Parlamento hizo una ceremonia y cuando terminó, el presidente se volvió caminando a su casa, entre la muchedumbre. La gente, que es muy respetuosa y educada, se acercaba a saludarlo y él se prestaba para las fotos sin problemas”, recordó. “Los islandeses no son cholulos como en Argentina. Acá está la cantante Bjork, y también la ven como una más. No son acosadores”, ejemplificó.
El “lado B” de vivir en Islandia
Jimena pudo reencontrarse con su familia, por primera vez, en noviembre del año pasado cuando viajó a Buenos Aires para vivenciar el Mundial acompañada de sus seres queridos. Extrañaba pasear en tren y en subte, admirar la belleza de los árboles, los rascacielos de más de 100 metros de altura, los postres con dulce de leche y sobre todo los veranos con casi 40 grados de sensación térmica.
“El clima de Islandia es malo y puede ser muy hostil, en especial entre los meses de diciembre y marzo. El frío también hace que la gente tenga una vida social más pacífica. Si bien tenemos cuatro estaciones, porque eso ve bien claro por el tipo de vegetación, para mí hay dos: invierno e invierno leve. Ahora estamos en verano y hace 7 grados. El verano acá es similar al invierno porteño, y hasta más fresco”, explicó.
En verano, Islandia tiene la particularidad de que no oscurece. El sol permanece por encima del horizonte entre las 3 de la mañana y las 12 de la noche; y entre las 12 de la noche y las 3 de la mañana prevalece el crepúsculo.