La provincia se ubica a la vanguardia del país con las nuevas leyes de Economía Social y Microcrédito
En ese sentido, la norma incorpora explícitamente a otros actores, como los gobiernos locales, universidades, clubes, instituciones educativas, cooperadoras escolares, los movimientos de la Economía Popular, redes de consumo responsable, medios de comunicación comunitarios, organizaciones ambientales, de discapacidad, de recreación alternativa, turismo comunitario, comunidades originarias, asociaciones gremiales, de desarrollo local, ahorro, vivienda, culturales y artísticas, centros comunitarios, comedores populares, talleres sociolaborales, organizaciones LGBT+, organizaciones libres del pueblo sin fines de lucro, grupos de salud y tercera edad. Se trata de todos aquellos que, en definitiva, contribuyen al gran objetivo de la ley que es mejorar la calidad de vida de todas y todos los entrerrianos.
En tanto, la Ley de Microcréditos N°11.019 permite la creación de mecanismos ágiles y transparentes para la ejecución de fondos rotatorios a municipios y organizaciones de la sociedad civil a fin de brindar esta poderosa herramienta de la Economía Social a los emprendedores y emprendedoras.
La implementación de los programas de microcréditos permite un proceso de construcción colectiva, brinda un mecanismo de superación, inclusión y acompañamiento a los emprendimientos familiares y emprendedores autoempleados partiendo de la fuerza propia, de la voluntad transformadora y de la organización comunitaria. La misma permite la consolidación de un entramado de lazos de solidaridad y confianza a través de su metodología de implementación.
