Según informe del INDEC, el consumo de alcohol sigue creciendo en la provincia
l Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió los datos del trabajo realizado el año pasado y comparó la realidad de sanitaria y su evolución en los últimos 13 años. Entre las principales categorías analizadas estuvieron el consumo de tabaco, de alcohol y lo referido a la mala alimentación y el sobrepeso.
La prevalencia de consumo de tabaco (cigarrillos) fue del 22,2%, lo que muestra un continuo y sostenido descenso desde la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) 2005 (29,7%) y un 25% de reducción relativa desde la primera a la cuarta edición. Contrariamente a lo observado con el tabaco, el informe revela que el consumo de alcohol está en aumento: aunque el indicador de consumo regular de riesgo permanece estable a lo largo de las últimas tres ediciones de la ENFR, el indicador de consumo de alcohol episódico excesivo (CEEA) muestra una tendencia ascendente constante (pasó del 8,9% en 2009 al 13,3% en 2018) y es cinco veces mayor en los jóvenes que en los adultos de mayor edad y el triple en varones respecto de las mujeres.
En Entre Ríos, el consumo de alcohol episódico excesivo de la población de 18 años y más pasó del 7,2% en 2005 al 15,9% en 2018. Mientras que el consumo regular de riesgo de alcohol pasó del 5,9% en 2005; el 8,4% en 2009; el 7,6% en 2013; y el 9,6% en 2018.
En cuanto a la alimentación, continúa siendo muy bajo el consumo de frutas o verduras en toda la población argentina, sin cambios respecto de las ediciones previas, y con la mitad del consumo en el quintil más bajo respecto del más alto. Se evidenciaron barreras económicas para el acceso, especialmente en los sectores bajos, y un alto desconocimiento general sobre la recomendación de consumir cinco porciones de frutas o verduras por día. Aunque solo el 6% de la población cumple con dicha recomendación, el 50% cree comer la cantidad adecuada.
Por otra parte, el 16,4% de la población todavía agrega sal en sus comidas después de la cocción o al sentarse a la mesa, sin cambios respecto de la tercera edición de la ENFR, y casi siete de cada 10 personas usan sal durante la cocción de los alimentos –el 73% de los entrerrianos–. Se evidencia un mayor uso de sal en la cocción en las mujeres y en los quintiles de ingresos más bajos.
La prevalencia de actividad física baja en la cuarta edición de la ENFR fue del 44,2%, lo cual indica una reducción respecto del valor en 2013 (54,7%). Resultó mayor la actividad física baja en mujeres respecto de varones (46,6% y 41,5%, respectivamente) y más alta en adultos mayores y en personas de menores ingresos (47,3% en el primer quintil frente al 37,8% en el quinto).
A excepción del alcohol, en el que no se observó un gradiente por nivel de ingreso, el resto de los factores de riesgo comportamentales (consumo de tabaco, exposición al humo de tabaco ajeno, inactividad física y patrones alimentarios inadecuados) fueron más frecuentes en los quintiles de ingresos más bajos.
Con respecto a los factores de riesgo metabólicos, los principales resultados arrojaron lo siguiente:
El exceso de peso por autorreporte (la suma del sobrepeso y la obesidad), aumentó de modo continuo a lo largo de las cuatro ediciones de la ENFR: el 49%, el 53,4%, el 57,9% y el 61,6% en las ENFR 2005, 2009, 2013 y 2018 respectivamente. Este crecimiento ha sido mayormente a expensas de la obesidad que aumentó casi un 75% entre 2005 y 2018. La prevalencia de exceso de peso por autorreporte fue mayor en varones que en mujeres (68,5% frente a 55,0%). Según mediciones objetivas, la prevalencia de exceso de peso en la ENFR 2018 fue aun mayor que la autorreportada (66,1% frente a 61,6%). De este 66,1% prácticamente la mitad tiene sobrepeso (33,7%) y la otra mitad obesidad (32,4%) con una diferencia de más de 10 puntos porcentuales entre el primer y el quinto quintil (35,2% y 25,5% respectivamente).
Así, entre sobrepeso y obesidad hay un 60,4% de los entrerrianos mayores de 18 años.
La prevalencia de diabetes o glucemia elevada por autorreporte también aumentó del 9,8% al 12,7% entre la ENFR 2013 y ENFR 2018, en concordancia con el crecimiento de la obesidad. La prevalencia combinada de diabetes fue del 10,9%16.