Kueider adelantó que se defenderá en el congreso del PJ “si me dan la oportunidad” porque “tengo mucho para decir”
El senador por Entre Ríos, que llegó a la legislatura con el Frente de Todos, viene siendo uno de los actores principales en las pujas en el Congreso, con posiciones cercanas al gobierno nacional que le valen duros reproches del PJ local.
Hace poco más de una semana, el actual presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical y senador nacional por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Martín Lousteau, lograba quedarse con la presidencia de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Servicios de Inteligencia, quitándole así un lugar clave al Gobierno de Javier Milei, que impulsaba para esa silla fiscalizadora al entrerriano Edgardo Kueider.
El propio Kueider naturalizó que desde el espacio de Lousteau “lo que hicieron fue acordar con el kirchnerismo”, señalando que “la verdad era algo impensado que la UCR acuerde con el kirchnerismo, pero bueno, sucedió”. De allí que, como la presidencia se resuelve con el resultado de 14 votos, “el que tiene 8 votos gana”.
Perfil
Con respecto a su postulación, señaló que al haber “un oficialismo con sus bloques tan dispersos, ellos habían pensado que una opción viable que vaya alguien que no sea ni del PRO, ni de los libertarios” y se consideró “el caso nuestro (bloque Unidad Federal), que somos opositores, por lo que dábamos en el perfil adecuado para un organismo que es de control”.
De inmediato, pidió aclarar que “no es un cargo al que yo me postulé, ni hablé con ningún legislador para promover ninguna candidatura. Eso fue una idea del gobierno y lo trabajaron ellos”. Agregando que, si bien no trascendió, “en el día de la votación, yo desistí de la candidatura”.
Para cerrar este tema, valoró que “independientemente de que (Martín) Lousteau sea el presidente de la bicameral, yo también la integro”. Incluso destacó que “este martes se han tomado medidas importantes, como por ejemplo citar al titular de la SIDE para que dé explicaciones y nos cuente sobre el plan de inteligencia que tiene previsto para el país”.
Representantes provinciales en la CTM
Fue a mediados de junio, cuando el senado trató el proyecto de la llamada Ley Bases y Edgardo Kueider fue uno de los legisladores que aportó -con su presencia- al quorum que necesitaba el oficialismo para que comience el debate.
En ese mismo y candente día, Kueider fundamentó su acción esgrimiendo que había logrado la firma de un decreto del presidente Javier Milei que otorgó, a la provincia de Entre Ríos, la posibilidad de postular a los tres representantes que conducirán la Delegación Argentina en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande.
Sobre ese punto, confirmó que las dos personas ya están elegidas: Juan Carlos Chagas y Pedro Galimberti.
En lo que respecta a todo el proceso para esas designaciones, dijo que “según tengo entendido, eso ya está todo a punto de salir”, porque “el gobierno provincial elevó la nómina de postulantes y que el gobierno nacional ya está en preparación de los decretos de designación”.
Ante la consulta de su sugerencia de Juan Carlos Chagas para que sea uno de los delegados argentinos en la CTM Salto Grande, Kueider explicó que, en rigor, cuando Rogelio Frigerio “tuvo el gesto de consultarme si tenía alguna sugerencia, le pase dos o tres nombres y uno de esos fue el de Chagas”, sobre quien ponderó “su experiencia en el rubro energético, ya que ha sido delegado, presidente de la delegación (argentina en Salto Grande), pero también presidente de ENERSA. Por lo que tiene experiencia más que suficiente para estar en la delegación”.
Reproches puertas adentro
En ese marco insistió conque “esto fue un logro importante, que en realidad forma parte de una estrategia más amplia”, ya que “si conseguimos la jugada completa, se va a evidenciar mucho más”. Sobre todo, en lo que tiene que ver “con la determinación de la venta de la energía”, con lo cual, “se arma el paquete completo y sería el broche de oro de todo este tipo de gestiones”.
Fue allí donde reprochó a quienes “en vez de apoyar, le bajan el precio por cuestiones de celos políticos, poca visión de Estado y poca visión de intereses de Entre Ríos”. Incluso deslizó que “si estuviéramos todos juntos tirando para el mismo lado, esto hubiera salido el año pasado, cuando yo me pelee con el ex presidente (Alberto Fernández), con la ex vicepresidenta (Cristina Kirchner) y con el entonces ministro de Economía (Sergio Massa), por defender los intereses de la provincia”.
Rematando con que “hemos logrado más ahora que antes, cuando podíamos hacerlo juntos” en obvia alusión a los sectores internos del PJ entrerriano.
Posibles sanciones partidarias y amenaza de desafiliación
El próximo 7 de septiembre, tendrá lugar en Paraná el congreso del Consejo Provincial del PJ, donde uno de los temas a tratar es el pedido de sanción al senador Edgardo Kueider, por su acompañamiento legislativo a medidas propuestas por el presidente Javier Milei.
Ante ese escenario, este medio le consultó si tenía prevista ejercer algún tipo de defensa por las acusaciones de “traición partidaria”, a lo que el senador dijo que “debería” contar con esa posibilidad de defenderse, “pero hasta ahora no me ha llegado nada”, solo “he leído en medios periodísticos que están convocando al congreso y que en el temario estaría este pedido de sanciones”.
Acusaciones calumniosas
En ese contexto insistió en que, “si me dan la oportunidad de ejercer mi defensa lo voy a hacer, porque es calumnioso totalmente ese tipo de acusaciones” y también las calificó de “hipócritas, por quienes las hacen”. Fue allí donde afirmó que, en su alegato, “tengo mucho para decir y lo voy a hacer, ya sea en el marco del derecho de defensa o luego”.
A su favor, señaló que “no corresponde que haya ningún tipo de sanción contra mi persona, porque no he cometido ninguna falta al peronismo. Al contrario, el aporte más grande a la renovación del peronismo lo he hecho yo, con no dar lugar a un sector de la política que está vinculado al kirchnerismo y a la Cámpora, que pretendían hacer caer un gobierno democrático para que prevalezca su centralismo en la política argentina”, concluyó.