POLÍTICA

La interna radical licúa el poder de negociación de Frigerio

El histórico rechazo al DNU del presidente Javier Milei, producido este jueves por la noche en el Senado, genera dudas sobre el posicionamiento que adoptarán los diputados nacionales de JxC frente al gobierno nacional.

 

Bajo la mirada de Entre Ríos, la incógnita se proyecta sobre el poder del gobernador Rogelio Frigerio para conducir a los diputados nacionales de Juntos por Entre Ríos. No está claro que pueda correr la misma suerte que en el Senado, donde los dos diputados de Juntos, Alfredo de Ángeli (PRO) y Stella Olalla (UCR) votaron a favor de la continuidad del DNU de Milei.

 

El voto de Ollalla puede anticipar el del diputado Atilio Benedetti, que es su jefe político en la provincia y sostiene su alianza con Frigerio, sellada ya en el año 2021.

 

Las dudas se posan sobre la diputada Marcela Ántola, que llegó al Congreso por decisión del jefe de su línea interna, Evolución Radical, Martín Lousteau, uno de los dos senadores radicales que este jueves votaron en contra del DNU de Milei.

 

El también presidente del Comité Nacional de la UCR fundamentó su rechazo con un encendido discurso en el que tachó de “inconstitucional” al decreto “que deroga 80 leyes” y por lo tanto, remarcó, “no tendríamos más que discutir”.

 

“Lo pueden justificar por convicción, por conveniencia y por temor porque este es un Gobierno que atemoriza, que amenaza, o porque el fin justifica los medios. Los que acompañan esto están creando un monstruo”, afirmó Lousteau, en un mensaje para el PRO, pero fundamentalmente para sus pares de la UCR.

 

¿Cuál será el discurso de Ántola? ¿Abandonará a Lousteau para acompañar a Frigerio?

 

El diputado radical que queda es Pedro Galimberti, el menos permeable a la conducción de Frigerio, a quien enfrentó en las dos últimas grandes internas de Juntos por Entre Ríos, en 2021 y 2023.

 

Galimberti fue el único diputado de Juntos por Entre Ríos que el miércoles participó de la sesión especial convocada por la oposición dialoguista para debatir una nueva fórmula de movilidad jubilatoria. De ese modo afianzó su autonomía en relación al resto de los diputados nacionales de Juntos por Entre Ríos que vienen acompañando las posiciones políticas de Frigerio en su relación con la Casa Rosada.

 

A la sesión del miércoles no fueron ni Ántola, ni Benedetti. Ni siquiera Francisco Morchio, el único entrerriano que integra la bancada Hacemos Coalición Federal, que era la que había convocado a sesionar. Pero Morchio (PRO) es el diputado más cercano a Frigerio.

 

Toda la tensión entre las provincias y la Casa Rosada se trasladará ahora a la Cámara de Diputados, no sólo por el tratamiento del DNU, sino por la nueva versión de la ley ómnibus que este jueves el Ejecutivo hizo circular, en versión acotada de 269 artículos, entre diputados y gobernadores.

 

A la luz de lo ocurrido desde diciembre en el Congreso, la posición de Galimberti puede anticipar la pérdida de un voto por parte de Frigerio para la etapa que viene, con la nueva ley ómnibus que el Gobernador pide acompañar, como condición para el acuerdo fiscal con la Nación que le permita recuperar financiamiento a la provincia.

 

Galimberti votó a favor en general la primera ley ómnibus, pero en la votación en particular se ausentó en varios incisos para no dejar registro de su rechazo y tensionar tan tempranamente la relación con Frigerio. Este miércoles, el entrerriano se mostró como parte del reducido grupo que acompaña a Facundo Manes, uno de los pocos radicales que este verano se opuso en la votación en general a la Ley Bases. – Página Política –

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