Los autos de la “boda narco”: el Porsche de la novia y el Audi incendiado de la familia asesinada
Una boda, un auto prendido fuego y una familia asesinada. Lo que parece una historia de película ocurrió en Rosario, donde un fin de fiesta sanguinario terminó con los novios fugitivos.
Brisa Leguizamón y Esteban “Pinky” Rocha se casaron por iglesia y luego celebraron una lujosa fiesta en un salón privado, al que asistieron personas vinculadas a Los Monos, entre ellos, uno de los hijos del máximo líder, Ariel “Guille” Cantero, y su cuñada.
Fuentes del caso indicaron que los novios, ahora fugitivos, habrían gastado más de $2 millones en el evento, del que tocó un reconocido cantante de cumbia y al que muchos invitados llegaron a bordo de autos muy costosos para la media del mercado argentino.
La novia, por ejemplo, llegó a la ceremonia en un Porsche Cayenne de color gris opaco, adornado con moños blancos. Es un ejemplar modelo 2013 y su precio, según la versión y basándonos en la lista oficial de la Cámara del Comercio Automotor, podría rondar entre 46 y 79 mil dólares.
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/artear/3THJIJL3W5DK7OT4G47LFA6O3U.jpg)
Dependiendo de la versión, que por la imagen de la boda no se llega a distinguir, su motor podría ser un naftero V8 atmosférico de 4.8 litros y 551 caballos, un naftero atmosférico V6 de 3.6 litros 300 caballos o un turbodiésel V6 de 3.0 litros y 240 caballos de potencia.
Como todos los vehículos de Porsche, el Cayenne se destaca por las altas prestaciones: en su versión más exclusiva de aquel entonces aceleraba de 0 a 100 kilómetros por hora en apenas 4,5 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 283 kilómetros por hora, cifras muy elevadas para un SUV de su peso.
El auto en el que se retiraron del evento Iván Maximiliano Giménez y Erica Romero con su hija de un año era un Audi TT valuado entre 20 y 30 mil dólares por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/artear/KA5WSP7M65EXFDI4564J4YJ4ZA.jpg)
La única imagen que se conoce del vehículo es posterior al asesinato. El TT, cuyo motor era un naftero 1.8 litros turbo de 160 caballos de potencia, fue prendido fuego por el joven invitado al casamiento al que le ordenaron que trasladara a Romeo al centro de salud.
El conductor se presentó de manera voluntaria a declarar y aseguró que incendió el vehículo por temor a que lo incriminaran con el homicidio. “Manejé con un cadáver, me asusté y prendí fuego el auto”, reveló. “Estaba borracho, manejando a 150km/h un Audi TT (auto de alta gama) con un cadáver al lado, baleado, en lo que parece un relato de película”, dijo.