Despejando dudas sobre el cáncer de próstata: La importancia de la prevención y el control periódico; con el médico urólogo, Dr. Adolfo Carlos Anzardi
En los hombres, la próstata es una glándula pequeña con forma de nuez, que produce el líquido seminal que nutre y transporta el esperma. Para conocer más sobre este tipo de cáncer desde Despertar Entrerriano nos comunicamos con el médico urólogo, Dr. Adolfo Carlos Anzardi.
Para comenzar, el especialista destacó la relevancia de comprender qué es la próstata, sus funciones y cómo su crecimiento puede impactar la salud masculina.
«La próstata es una glándula del aparato reproductor masculino que está por debajo de la vejiga. Se encarga de formar una parte de lo que se llama semen cuando el hombre eyacula; es decir, eyacula secreción prostática, más espermatozoides».
«Las vesículas seminales producen hormonas y espermatozoides; con el envejecimiento, a partir de los 50 años aproximadamente, las hormonas empiezan a cambiar, entonces en 8 de cada 10 hombres, la próstata crece. Al crecer la próstata, puede empujar la vejiga hacia arriba, y esto hace que el hombre no pueda evacuar todo lo que tiene dentro de la vejiga, y queda un residuo después de orinar, que se llama residuo postmiccional. También puede comprimir la uretra, que es por donde sale la orina, porque la próstata rodea la uretra. Ese crecimiento de la próstata es por el cambio hormonal, no necesariamente es por cáncer, aunque como en todo órgano se puede desarrollar un cáncer».
Diagnóstico y tratamiento
El cáncer de próstata, que no necesariamente es el crecimiento benigno que puede sufrir la próstata del hombre al llegar a cierta edad, es una enfermedad que tal como nos explicó el profesional, de no ser tratada, puede llegar a diseminarse a otras partes del cuerpo, «puede dar metástasis fundamentalmente a nivel óseo, es decir, en los huesos, en la columna, en la pelvis, etc; y obviamente si no se hace nada, el cáncer de próstata avanza y puede ser mortal». De allí la importancia de su diagnóstico y tratamiento.
Para identificar el crecimiento de la próstata, y detectar si podría haber presencia de un posible cáncer, los estudios básicos incluyen:
Ecografía: Permite evaluar el tamaño de la próstata, aunque no detecta el cáncer.
«Para saber si hay cáncer, el análisis que yo uso, es un marcador tumoral. Los marcadores tumorales son aquellos análisis que indican la probabilidad de que en algún órgano haya un cáncer» indicó el profesional.
En el caso del cáncer de próstata el marcador tumoral que utiliza el experto es el Análisis de PSA (Antígeno Prostático Específico): Un marcador tumoral que indica la probabilidad de cáncer. Si los niveles de PSA son elevados, puede ser necesario realizar una biopsia de próstata para confirmar el diagnóstico.
«Hoy en día, afortunadamente, el tratamiento del cáncer de próstata es bueno, anda muy bien, porque básicamente el cáncer de próstata se alimenta de la hormona masculina, la testosterona; entonces hay un tratamiento de supresión hormonal, que lo que hace es sacarle la comida al tumor, es como tener un león, pero sin darle de comer. De esa manera se controla perfectamente, obviamente no se va a curar, no es que vaya a desaparecer, pero se lo controla y no le produce ningún efecto, no avanza, y con lo cual el hombre vive su vida normal sin ningún otro problema», destacó el Dr.
Existen otros tipos de tratamientos como la radioterapia, aunque con posibles efectos secundarios en órganos cercanos «porque si bien es preciso, la vejiga está al lado, el recto está al lado y pueden ser afectados por la radiación» señaló.
El tacto rectal en el diagnóstico ¿Se sigue usando?
«El tacto digital rectal o el tacto rectal se usa hace mucho tiempo, y lo que se busca es saber cómo está la próstata. Por ejemplo, imagine tocar una mandarina, apretar una mandarina, está firme pero es flexible, al contrario de tocar una piedra que es dura y rígida, esa sería la diferencia. Si hay cáncer es dura la próstata. Pero, hay que tener en cuenta que solamente una parte de la próstata está sobre el recto, entonces, uno puede tocar esa parte y si está dura se tiene que hacer una biopsia, pero puede tocar la próstata que está sobre el recto y encuentra que está perfecto, que no está dura, que es blanda, pero el cáncer puede estar arriba, o sea, en la zona que uno no llega a tocar».
«Entonces, si bien todavía hoy en día se practica, pero no como una cosa sistemática, porque de todas maneras, supongamos que uno toca una próstata y está como si fuera una mandarina, por decirlo de alguna manera, pero el PSA está elevado, entonces, en ese caso, sí o sí uno tiene que hacer una biopsia. Así que el tacto, algunos urólogos lo hacen más, otros menos, pero con la información que da la ecografía y el PSA en conjunto, es bastante suficiente. Y en algunos casos que sí hay alguna duda, se lo hace».
– ¿Cuáles son los síntomas más comunes y cómo se puede detectar en etapas tempranas?
«El cáncer de próstata es bastante solapado, por decirlo de alguna manera, porque da síntomas urinarios más que nada, por ejemplo, el crecimiento benigno puede comprimir la uretra, porque la misma pasa por el medio de la próstata y entonces el hombre tiene dificultad para orinar, incluso en ocasiones puede llegar a no poder orinar, porque es como pisar la manguera del patio, si usted pisa la manguera, no sale el agua, lo mismo pasa con la próstata, comprime, y no necesariamente es cáncer».
«Pero en general el cáncer no da muchos síntomas. A veces, si el cáncer está avanzado y adquirió metástasis óseas, puede presentar dolor al caminar, en la pelvis, en la columna, y muchas veces se cree que es un problema de columna, de hueso y entonces uno va al traumatólogo, y el profesional cuando le hace los estudios se da cuenta que es un problema de una metástasis ósea, una diseminación en los huesos del cáncer de próstata y ahí recién lo manda al urólogo. Así que podríamos decir que síntomas específicos no hay. Lo ideal es hacerse el control a partir de los 50 años, hasta los 60 una vez por año, y después de los 60 años con más razón, porque los porcentajes de probabilidad de cáncer de próstata van aumentando con la edad, no es lo mismo a los 50 que a los 80, hay mucha más probabilidad cuanto más avanza la edad, por ende se debe realizar los controles con más frecuencia».
Consejos para reducir el riesgo de desarrollo del cáncer de próstata
Para mantener una próstata saludable, el especialista señaló:
– Evitar la inflamación prostática, debido a traumatismos.
«Algo específico que el hombre tiene que tener en cuenta, no solamente para el cáncer, sino entre las cosas que afectan a la próstata en sí, son evitar traumatizar la próstata. Tomemos en consideración que la próstata está entre los testículos y el ano, ahí arriba está la próstata, entonces, por ejemplo, si uno usa bicicleta con asiento finito mucho tiempo, como los ciclistas, que a veces hacen kilómetros y kilómetros, eso puede inflamar la próstata, y puede traumatizarla»
– Moderar el consumo de comidas picantes, que pueden irritar la próstata.
«Afectan a la próstata, pero no necesariamente eso va a producir un cáncer, ni mucho menos, pero si le puede dar problemas con la inflamación prostática, que se va a notar en el momento de orinar».
– Realizar controles médicos anuales a partir de los 50 años, que incluyan PSA y ecografía.
«Al igual que las mujeres se realizan el Papanicolaou para prevenir el cáncer de cuello uterino, los hombres deben considerar los controles prostáticos como una medida esencial para su salud. Se le aconseja a los hombres que llegan a los 50 años, por lo menos hacer un control anual que indicaría una ecografía y un análisis de PSA para ver si hay o no posibilidades de que haya un cáncer. Hay que realizar los dos exámenes, porque el problema más frecuente es el agrandamiento benigno, que puede producir problemas para orinar. Y el hombre se da cuenta que un día no puede orinar, pero no porque tenga cáncer, sino porque se le creció la próstata, no lo evitó y cuando crece mucho ya no queda más remedio que hacer una cirugía, con tiempo y medicación, el crecimiento se puede evitar».
Dr. Adolfo Carlos Anzardi
Medico Urologo. M. P. 4842
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