Notice: Function _load_textdomain_just_in_time was called incorrectly. Translation loading for the wordpress-seo domain was triggered too early. This is usually an indicator for some code in the plugin or theme running too early. Translations should be loaded at the init action or later. Please see Debugging in WordPress for more information. (This message was added in version 6.7.0.) in /home/u350910010/domains/nuevaprensaentrerios.com/public_html/wp-includes/functions.php on line 6114
En Gaza hay peligro de hambruna debido a las restricciones de ayuda - Nueva Prensa Entre Ríos
INTERÉS GENERALINTERNACIONALES

En Gaza hay peligro de hambruna debido a las restricciones de ayuda

“Algunas veces recurrimos al saqueo de casas abandonadas o bombardeadas sólo para sobrevivir”, dijo Abu Ahmad a DW por teléfono, desde la Ciudad de Gaza. Ahmad, padre de seis hijos, se quedó en la ciudad con dos de ellos, luego de que el Ejército de Israel ordenara a los residentes trasladarse hacia el sur, en octubre de 2023. El resto de su familia está dispersa por toda la Franja de Gaza.

 

“Hace dos días comenzamos a ver que aparecía la harina en el mercado, a precios accesibles, de algún modo”, dijo el hombre de 48 años. El sábado (2.03.2024) recibió una pequeña caja de ayuda humanitaria lanzada por aviones, añadió.

 

Tanto la Fuerza Aérea de Jordania como la de otros países, entre ellos, Estados Unidos, han recurrido al lanzamiento aéreo de paquetes de alimentos, suministros médicos y comidas preparadas en el enclave, ya que la distribución de bienes y ayuda humanitaria por camiones es insuficiente.

 

“Está lejos de ser suficiente. El padecimiento en el norte de Gaza es profundo”, señaló Ahmad. Su hermana, que también permaneció en la ciudad de Gaza, ha optado por preparar comidas sencillas. “Nuestro alimento consiste mayormente de khoubiza”. Se trata de un plato hecho con hojas de malva silvestre, o cualquier otro vegetal disponible.

 

Mientras continúan los fuertes bombardeos y combates en la Franja de Gaza, y los negociadores tratan de lograr un nuevo alto al fuego entre Israel y la organización radical islamista Hamás, para que esta libere a los más de 130 rehenes que mantiene secuestrados, Ahmad dice que se mueve cautelosamente en las diferentes áreas de la Franja buscando suministros.

La búsqueda desesperada de suministros

 

En Gaza, son comunes las disputas por los magros suministros y recursos. “Estamos siendo abandonados por todas las partes en conflicto, que parecen ser indiferentes a nuestro sufrimiento. Anhelamos una solución”, pide Ahmad.

 

El 7 de octubre de 2023, Hamás, considerada una organización terrorista por la Unión Europea y Alemania, mató a 1.200 personas en el sur de Israel, y secuestró a más de 240 personas, de las que mantiene aún a más de 130 como rehenes. Israel lanzó un operativo militar de represalia, prometiendo derrotar a Hamás. Más de 30.400 palestinos han muerto hasta el momento, según el Ministerio de Salud dirigido por Hamás, y grandes zonas de Gaza han quedado devastadas.

 

Los informes sobre lo sucedido el 29 de febrero con un convoy de camiones que transportaba bienes hacia el norte de Gaza son contradictorios. Testigos oculares dicen que las fuerzas israelíes dispararon sobre palestinos que esperaban la llegada de la ayuda humanitaria, tratando desesperadamente de alcanzar los suministros en los vehículos.

 

El Ministerio de Salud de Gaza dijo que más de 100 personas fueron asesinadas, algunas de ellas, aplastadas, atropelladas por los camiones o baleadas. El Ejército israelí dijo el domingo que una investigación inicial encontró que “la mayoría de los palestinos murieron o resultaron heridos como resultado de la estampida”.

 

Mientras los militares disparaban tiros de advertencia, según el comunicado, los soldados habían respondido a “varios saqueadores que se acercaban a nuestras fuerzas y representaban una amenaza inmediata para ellas”.

 

Cada vez son más los pedidos de una investigación independiente sobre el incidente. El presidente francés, Emmanuel Macron, expresó su “profunda indignación” y su “más enérgica condena”, en una publicación en X (antes Twitter).

 

Alemania dijo que “el Ejército israelí debe explicar exhaustivamente cómo pudieron haber ocurrido el pánico masivo y los disparos”.

 

Las agencias de ayuda llevan algún tiempo haciendo sonar la alarma sobre la creciente amenaza de la desnutrición infantil, el hambre y la hambruna, particularmente en el norte de Gaza.

 

“En este momento, por razones de seguridad, está llegando muy poca ayuda hacia el centro y el norte de Gaza. Estimamos que todavía hay unas 300.000 personas viviendo allí”, dice a DW Jonathan Crickx, jefe de Comunicaciones de UNICEF, quien ha visitado recientemente Gaza para para evaluar la situación de los niños palestinos.

 

Entretanto, el Ministerio de Salud dirigido por Hamás, en Gaza, reportó que 15 niños han muerto como resultado de la malnutrición y la deshidratación. Las cifras provistas no pueden ser verificadas de manera independiente.

“Inseguridad alimentaria aguda”

 

El 2 de marzo, el Consejo de Seguridad de la ONU expresó su preocupación sobre los “alarmantes niveles de inseguridad alimentaria aguda”, y urgió a la partes del conflicto “a facilitar y posibilitar la entrega inmediata, rápida, segura, sostenida y sin obstáculos de asistencia humanitaria a escala”.

 

La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, dijo el domingo (3.03.2024) que “el Gobierno israelí debe hacer más para aumentar significativamente el flujo de ayuda. Sin excusas”.

 

Israel negó estar restringiendo la ayuda a civiles y culpó a Hamás de sacar ventaja de algún tipo de ayuda humanitaria. “La idea de que Israel no está dejando entrar la ayuda es simplemente una mentira”, escribió Eylon Levy, un portavoz del Gisraelí en X. “Hay un exceso de capacidad en los cruces de Israel para que entre más”.

 

El Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT), una agencia del Ministerio de Defensa israelí responsable de los cruces, ha acusado repetidamente a las agencias de la ONU que operan en Gaza de no procesar la ayuda humanitaria con la suficiente rapidez, una vez que cruza la frontera, donde los productos se recargan en camiones locales con conductores palestinos.

 

Los trabajadores humanitarios han pedido a Israel que abra el cruce de Erez, en el norte de Gaza, para un acceso más directo a la zona.

 

Muchas carreteras están dañadas y son inaccesibles, y los combates siguen siendo feroces en el norte y el sur. Además, el proceso de control de mercancías en los cruces puede ser engorroso, ya que Israel prohíbe ciertos artículos, como linternas, muletas y generadores duales, por temor a que los militantes puedan utilizarlos para diferentes propósitos.

 

Los funcionarios de la ONU también han destacado la falta de seguridad de los convoyes, ya que, según se informa, los policías palestinos (funcionarios del Gobierno de Hamás) ya no escoltan los camiones. Ha habido informes de bandas armadas que saquean camiones, pero también de personas desesperadas que buscan ayuda.

 

Para empeorar las cosas, la cadena local de producción de alimentos se ha roto por completo con la destrucción de cultivos e instalaciones ganaderas.

 

La situación es grave también en el sur de Gaza

 

La situación en el sur de la Franja de Gaza no es menos preocupante. Se estima que, actualmente, 1,4 millones de personas buscan refugio en Rafah, la ciudad más meridional de Gaza, en la frontera con Egipto.

 

Entre ellos se encuentra Jamil Gherbawi, padre de seis hijos, que fue desplazado del campo de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza. “Durante el último mes, mi esposa, nuestros seis hijos y yo vivimos en una tienda de campaña en la zona de Mawasi, cerca de Rafah”, explica a DW por teléfono.

 

Este hombre de 50 años trabajaba como carpintero antes de que comenzara la guerra, pero ahora no tiene ingresos. Esto ha aumentado la dependencia de la familia de la ayuda. “Pasamos nuestros días buscando comida y gasolina, y estamos en constante movimiento, huyendo de los bombardeos y de la amenaza de desplazamiento”.

 

Recientemente, dice, recibieron harina de la UNRWA, la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos, y comida enlatada de otras agencias de ayuda. “Nuestras comidas diarias consisten en cocinar a fuego abierto con la comida enlatada que tenemos”, dijo Gherbawi, quien dice que su situación refleja la de muchas personas a su alrededor.

 

“Nuestro máximo deseo es que la guerra termine. Pero no estamos seguros de cómo, por qué y cuándo sucederá. Sólo queremos regresar a nuestro hogar y reconstruir nuestra vida”.

 

Nota del Editor: A los periodistas extranjeros no se les permite el acceso independiente a Gaza.

Comenta con tu cuenta de Facebook
¡Compartir Publicación!