Corazón Inquieto nuevo jardín de infantes en Concordia
Las buenas noticias no abundan pero ahí están recordándonos que, en los barrios, pasan muchas más cosas de las que se cuentan a diario. Un acto inaugural, con la presencia de docentes, familias e integrantes de la comunidad parroquial de una barriada ubicada al este de Concordia, es un testimonio vivo de ello.
Ocurrió hace 6 días, cuando llegó el viernes con el que se despidió septiembre. Entonces, luego de años de trabajo, se realizó la inauguración de la Unidad Educativa de Nivel Inicial de Gestión Social N°263 “Corazón inquieto”, incorporada a la enseñanza oficial desde el 1 de junio bajo resolución N°2133/2022.
“Nuestra UENI tiene como misión acompañar a los niños que viven en contextos de vulnerabilidad social de nuestro radio parroquial. Hoy en día, la mayoría de las familias son de los barrios El Arenal y San Agustín, entre otros”, precisó María Valeria Berrutti, directora del jardín que actualmente cuenta con 2 salas en las que se repartan 21 alumnos (una de niños y niñas de 1 y 2 años y otra de 3 años).
Un jardín nacido desde la misericordia
“Señor, Tú nos has hecho para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti”, escribió San Agustín en Confesiones 1,1. Y así fue como se transitó el largo y fructífero camino que llegó a un momento de inauguración este 30 de septiembre en el Centro Pastoral “San Antonio”, ubicado en la intersección de calles Antonio de Luque y Victorino Simón del barrio “El Arenal” de Concordia.
“Para la parroquia, el valor de Corazón Inquieto reside en aquello que es su origen: la misericordia. Corazón Inquieto surge en el 2016, en el contexto del año de la misericordia, como un modo comunitario de responder con la vida concreta a los clamores de nuestra gente en esta zona de la ciudad”, dijo al respecto el presbítero Nicolás Frigo, párroco en la iglesia “Nuestra Madre de la Merced”.
En esa comunidad parroquial empezó a gestarse ese “jardín de infantes”, como se han llamado hasta no hace muchos a las salas de Nivel Inicial, donde los gurises dan sus primeros pasos en la educación formal. “Surge así, a partir de algunos abordajes territoriales, la certeza de que la primera infancia es la que clama una respuesta generosa hecha de amor gratuito”, destacó el sacerdote y afirmó: “por eso, para nosotros, Corazón Inquieto es como un lugar sagrado donde se hace experiencia de la misericordia infinita de Dios que no deja de estar cerca nuestro en la fragilidad”.
La gratuidad y lo social, claves
Volvamos al viernes pasado. En el acto, estuvieron presentes la supervisora de Nivel Inicial, licenciada Silvana Ríos Buhaidar y el supervisor de Gestión Privada Zona III, licenciado Walter Galarza. Además, acompañaron aunque no asistieron la profesora PatriciaPalleiro de Todoni, de la Dirección de Educación de Gestión Privada; la profesora Griselda Di Lello, vocal del Consejo General de Educación, y el profesor Fabián Vallejos, director Departamental de Escuelas de Concordia.
El equipo de gestión de la Unidad Educativa de Nivel Inicial está integrado por Ignacio Dalzotto, como representante legal y la profesora María Valeria Berrutti Minhondo, directora de “Corazón Inquieto”. Además, en el acto estuvo el padre Frigo y representantes de otras UENI de la ciudad.
-Gestión social no es frecuente en Concordia. ¿Qué es?
Padre Nicolás-Es una forma de gestión educativa pensada especialmente para los contextos vulnerados. Como el Consejo de Educación se compromete no solo a pagar los sueldos sino también a garantizar aportes para el desarrollo de las actividades educativas, se nos hace posible no cobrar cuotas a las familias, como sucede en otras escuelas privadas. Por lo tanto, la gestión social es más acorde a la misión de Corazón Inquieto, que busca acompañar a los niños y las familias más vulneradas.
-¿Cuáles son los desafíos que tienen por delante?
Padre Nicolás-Son el vivir en fidelidad esta misión recibida. Sostener el carisma de corazón inquieto, que es ser presencia que acompaña, ama y acoge a los más pequeños. Tenemos el desafío también de ir dándole forma institucional a este espacio que surgió como voluntariado y hoy se transformó en UENI. Y el desafío de seguir proveyendo los elementos necesarios para el desarrollo cotidiano del espacio. Pero creemos que el principal llamado y desafío es cuidar la fidelidad a este sueño de la comunidad y de Dios.
– ¿Por qué es importante para la comunidad de esa zona de Concordia contar con ese espacio educativo?
Valeria Berrutti- Consideramos de vital importancia acompañar a las familias en la crianza de sus hijos e hijas es decir ” educar desde la cuna”. La demanda era (es) real. El CDI “Trencito de Colores” (Evita) del barrio San Agustínera la única institución que atendía parte de esta franja etaria. Muchos niños quedaban en “lista de espera”.
Hoy, gracias a Dios, a tanto trabajo voluntario, podemos brindar este espacio educativo y pastoral para los más pequeños que viven en esta zona de nuestra ciudad y cuyas familias no tienen la posibilidad de acceso a un jardín particular o privado ya que casi no hay oferta de educación maternal pública.
Un poco de historia
Entre diciembre de 2016 y marzo de 2017, tal como recordó el sacerdote se realizó un censo a los vecinos de los diferentes barrios de la jurisdicción parroquial habiendo alcanzado un 50% de la comunidad. La evaluación de los datos recogidos en la encuestas reveló que existía un alto porcentaje de niños, de 2 y 3 años, que no tenían la oportunidad de ingresar al jardín de infantes para garantizar su derecho a la educación.
El 25 de febrero de 2017 se convoca a una asamblea parroquial, cuando el párroco era el padre Marcelo Charles Mengeón, para hacer un discernimiento donde se puso a consideración todo el camino transitado y se pidióvalorar la posibilidad de crear una Unidad Educativa de Nivel Inicial: sí, dijo la comunidad.
“Con la guía del padre Marcelo, y con el compromiso de muchísimos voluntarios, se fueron dando pasos firmes. Por eso, a todos ellos va el agradecimiento. Y sobre todo a las familias y a los niños que día a día son para nosotros motor para seguir entregando el corazón”, dijo el sacerdote.
El 11 de marzo del mismo año hubo una reunión con miembros de la comunidad, en asamblea parroquial. El equipo de voluntarios fue coordinando y sosteniendo la propuesta. Se invitó al Obispo Diocesano, monseñor Luis Collazuol, que se dispuso a escuchar. A partir de allí, cada sábado continuaron los encuentros para avanzar en el proyecto.
En mayo se envió, a través de la Supervisión de Educación de Gestión Privada, el anteproyecto de la UENI al Equipo Técnico de Educación Inicial.En agosto, se participó de una reunión en el Educación de Entre Ríos, con el Equipo Técnico de Educación Inicial. Mientras tanto, el equipo de voluntarios siguió conformándose y solidificándose con el objetivo de ir transitando, conociendo, vivenciando y evaluando lo que sería próximamente la UENI.
En ese tiempo se diseñó la propuesta pedagógica-didáctica a fin de compartir esta iniciativa con los padres y los vecinos a fin de interesarlos en esta propuesta.
Fue en agosto de 2017 cuando se comenzó con el espacio educativo a cargo de docentes de nivel inicial. En el mismo momento que estos están en el espacio pedagógico, se les ofreció a los familiares orientaciones en el cuidado integral de crianza a través de talleres.
En 2018 se vio la necesidad de tomar contacto nuevamente con el Consejo General de Educación y en 2019 se realizaron reuniones, a partir de febrero, para organizar el espacio del voluntariado y convocar a reuniones con familias interesadas del barrio.
En 2020 y parte del 2021, la pandemia del coronavirus hizo que se replantee la modalidad de encuentros con los niños y familias. Si bien no fue fácil, la virtualidad fue el modo de dar continuidad pedagógica y pastoral. Finalmente, este 2022 sorprendió a todos la grata noticia de la creación de la Unidad Educativa de Nivel Inicial de Gestión Social N° 263 “Corazón Inquieto”.
“Nos da mucho orgullo haber logrado este lugar para nuestra comunidad. Personalmente, siento una alegría inmensa”, afirmó la docente al frente de la institución. “Soy muy bendecida de formar parte de esta nuevainstitución, es un gran desafío que me compromete a cuidarlo, seguir estando atenta a las necesidades de este contexto y vivir este estar al frente con espíritu de servicio”, completó.
“Hay muchísimas personas que entregaron mucho de su tiempo, de sus cosas, de sus saberes, y de su vida en este proyecto”, destacó el padre Nicolás que afirmó: “Corazón Inquieto surge del discernimiento de la comunidad, es decir, de ese ejercicio personal y comunitario de abrir los ojos a la realidad, escuchar los clamores y vislumbrar formas de responder desde el amor”.