Hombre violento, funcionario municipal, maltrata a una empleada de salud
Este miércoles pasado, Claudia Almeida, empleada Municipal del área de sanidad, tuvo que vivir horas de angustia, en su puesto de trabajo; control de Ingreso a la Ciudad de Concordia en Mons. Rösch y Ruta 015.
De profesión enfermera, se desempeña en dicho control sanitario desde el primer día de la cuarentena, donde por decreto nacional se lleva adelante el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Siendo parte de un operativo necesario y obligatorio, Claudia Almeida trabaja con responsabilidad, tomando la fiebre a quienes circulan por el lugar, como así también informar de las precauciones que se deben tener presentes debido a la Pandemia del Covid-19.
Pero pesar de este panorama que debemos enfrentar día a día; una trabajadora que está al servicio de la comunidad sufre de violencia laboral y de género por un hombre, que manifiesta ser el coordinador del operativo, que nadie conoce, y que no le interesa pasar el ridículo maltratando y humillando a una mujer trabajadora en medio de un importante operativo, dejando al descubierto qué clase de persona es y que si continua trabajando en el Municipio puede continuar con sus actitudes de autoritarismo en otra área.
Diario El Heraldo quiso estar presente y tener de primera mano, lo que le sucedió a Claudia Almeida en su lugar de trabajo; consultada sobre el desagradable hecho nos manifestaba:
“Quiero contar con detalles lo que me ocurrió en mi lugar de trabajo, he sido víctima de violencia laboral y violencia de género, por un hombre que decía estar a cargo del operativo en el cual trabajo junto a mis compañeros desde el día uno, en el control sanitario ubicado en la entrada a la ciudad de Concordia Mons. Rösch y Ruta 015. Trabajamos de lunes a viernes de 6 horas de la mañana a 14:00.
“El día miércoles me encontraba en mi lugar de trabajo, puntualmente, tomando la temperatura a los automovilistas que circulan por el sector, ya que es el único ingreso que hay en la ciudad, realizando mi trabajo de repente se me acerca un señor y de mala manera, sin ninguna clase de buenos modales y frente a la gente que estaba presente en el lugar, comienza a manifestarme a los gritos que debía ir a otro lugar, porque donde estábamos mi trabajo no servía. Nosotros nos adelantamos a tomar la temperatura. Y yo estaba realizando mi tarea correctamente; este hombre además de manifestar su agresión verbal delante de las personas a quienes le tomaba la temperatura; manifiesta ser quien estaba a cargo del operativo correspondiente”.
“Ante la insistencia me acerqué a este sujeto para informarle que nosotros nos adelantamos para ir agilizando el trabajo y que no se colapse cuando les toman los datos a las personas, ya tenemos los valores de la temperatura.
‘‘Ante este situación comienza a levantar su voz, diciéndome que debía obedecer su orden y comenzó a exacerbase, gritando, con actitudes patoteriles, delante de todos los automovilistas que pasaban por el lugar. Sin mediar palabra continué realizando mi trabajo, este hombre continuaba gritando de una forma violenta e inescrupulosa.
“Al no contar con mi atención, vuelve a acercárseme, continuando con su actitud poco seria y desmedida de manifestarse hacia mi persona como empleada que soy del área salud de la Municipalidad por más de 17 años.
“Sus palabras continuaron subiendo de tono hasta que me trata de loca, porque no quería entender lo que me decía, y que me hablaba, hasta intentó tomarme del brazo y llevarme a otro lugar del control sanitario.
“En ese momento le pregunto ¿quién es? y me dice su nombre… ‘Soy Marcelo Leal y soy el encargado del operativo’… Le contesto diciéndole mi nombre completo, el número de mi matrícula de enfermera profesional y continué con mi función debido a que se comenzaban a juntar muchos automovilistas en el lugar.
‘‘Este hombre continuaba insultándome, esperando que se calme le comenté que yo estaba tomando la temperatura a los automovilistas y su otra compañera a los camioneros, respetando los dos carriles.
“Al ver que yo no cedía a sus requisitorias se fue a molestar a mi compañera de trabajo, amenazándome que llamaría a nuestro superior, que en nuestro caso dependemos de la Secretaría de Salud y del Dr. Mauro García. Luego comenzó a faltarle el respeto a mi compañera que por temor de perder su trabajo, ya que esta por un Plan, le obedeció y dejó que este sujeto la destratara todo el tiempo.
“Nosotros nos vamos turnando cada dos horas con otros compañeros, cuando me tocó el breve tiempo de descanso que tenemos, se me acerca nuevamente este sujeto, intimidándome que me estaba llamando mi jefe para reprenderme por no haberle hecho caso; en ese momento tomé la decisión de llamar a mi compañero de ATE, Seccional Concordia, para pedirle que me venga a buscar para realizar una denuncia por violencia laboral y de género.
“Me sentí violentada, maltratada delante de la gente, delante de la fuerza de seguridad, delante de mis compañeros de trabajo, me sentí avasallada en mis derechos de trabajadora, donde estamos para servir, para ayudar, para acompañar este proceso de pandemia mundial y un hombre que yo personalmente no conocía, viene violentamente a querer pasarme por encima, por el solo hecho de ser una mujer, respetuosa del trabajo que llevo adelante hace muchísimos años y donde nunca tuve problemas con nadie, menos con mis superiores a quienes respeto profundamente.
“Es así que antes de retirarme a realizar las denuncias correspondientes, informé a este este hombre violento que le haría las denuncias y donde simula hacer llamadas telefónicas de la cuales nunca llegue a recibir ni un solo mensaje o llamada de mis superiores.
‘‘Este hombre está mal acostumbrado a tratar mal a todos, sin importarle nada; es una vergüenza que sean funcionarios, que siendo tan violentos estén a cargo de compañeros y compañeras trabajadoras que estamos para servir y ayudar a la gente con la mejor voluntad y predisposición.
“Acompañada por Cristian Selva Secretario Gremial del ATE, me dirigí a la Comisaría de Villa Zorraquín, y al Ministerio de Trabajo de la Provincia donde realicé la denuncia correspondiente a este supuesto encargado del operativo Marcelo Leal; cuando volví a mi trabajo comencé a preguntar quién era Marcelo Leal y nadie me supo contestar, nadie lo conocía, nadie sabía quién era. Después me entero que es pariente de un político y dueño de un diario de Concordia y que tiene conexiones.
“Quiero decir que nunca recibí ningún llamado de nadie, ni del Ejecutivo, ni de mis superiores, así que yo estoy tranquila realizando mi trabajo, soy una mujer que me sé defender, pero me da mucha pena, ver a mis compañeros que trabajan por un plan o son monotributistas y tienen que bajar la cabeza ante estos personajes que salen como funcionarios prendido del saco de algún político y lo único que generan con sus actitudes es discordia, maltratos y violencia.
“Creo que terminamos con los tristes tiempos de la dictadura, no hay más represión ni violencia, siendo cada uno responsable de nuestra tarea asignada no tenemos por qué soportar la violencia verbal o de cualquier forma de manifestación a quienes pretenden avasallarnos, con sus amenazas, como si fuéramos de su propiedad.
“Aliento a todas las trabajadoras y trabajadores que pasan por esta situación a realizar las denuncias correspondientes, a no callarse más y actuar. A ir a los gremios sean no afiliadas o afiliados que allí recibirán asesoramiento y contención.
“Quiero que tomen como ejemplo lo que me pasó en mi lugar de trabajo, no como víctima de violencia sino como mujer que lucha por visibilizar los derechos que tenemos todos los trabajadores y trabajadoras.
Esta situación la llevaré hasta las últimas consecuencias; porque no podemos permitir más violencia de ninguna forma o manifestación.
“Agradezco a ATE Seccional Concordia, a su Secretario General Pedro Pérez y a Cristian Selva por su ayuda en esta situación.
‘‘También agradezco a Diario El Heraldo por trasmitir este hecho tan triste y desagradable que tuve que pasar en mi puesto de trabajo”, concluyó.