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Los memes del Superclásico entre River y Boca, tras un final de partido caliente, apuntaron al árbitro - Nueva Prensa Entre Ríos
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Los memes del Superclásico entre River y Boca, tras un final de partido caliente, apuntaron al árbitro

El River-Boca de este domingo venía manteniendo el nerviosismo propio de un partido de este tipo, con el suspenso que se sostenía hasta el último minuto. Y entonces llegó el penal que cobró Dario Herrera, el gol de Miguel Borja, y la hecatombe final.

Porque mientras el colombiano festejaba en solitario su gol para los Millonarios, a sus espaldas todos los jugadores de campo de ambos equipos, los suplentes, los cuerpos técnicos, los agentes de seguridad, y casi cualquiera que anduviera por ahí cerca, se enfrascaron en una larga pelea originada por un gesto de Agustín Palavecino al arquero Sergio Romero.

Así, la rápida reacción en las redes sociales hizo hincapié en la pelea generalizada y en el papel de Herrera en el medio de todo ese caos de patadas, trompadas, y roscazos que volaron a diestra y siniestra.

El arbitro terminó expulsando a ¡seis! jugadores, y un tuit lo graficó de inmediato.

Otros prefirieron “desenmascarar” el supuesto favoritismo del que goza River por parte de los árbitros, que suele traducirse en sanción de penales.

La pelea en la cancha dio pie a desempolvar viejas batallas que se dieron en partidos. Una histórica fue una riña protagonizada por Diego Maradona en sus tiempos en el Barcelona.

El solitario festejo del “Colibrí” Borja contra la línea de cal mientras se repartían trompadas a su espalda también se tomó como fuente de memes.

Y las cargadas a los hinchas rivales también apelaron a la meteorología, pronosticando que los “llorones” de Boca serán multitud este lunes.

El escándalo del final

El Superclásico del fútbol argentino tuvo un final escandaloso, con la batalla campal que se armó entre los jugadores -los de campo y los suplentes- tras el gol de Borja. Y que incluyó a los efectivos de la seguridad privada en el reparto de patadas y trompadas que duró unos 15 minutos.

El génesis de la trifulca que terminó con siete expulsados -tres jugadores por bando y el entrenador boquense, Jorge Almirón- fue el festejo de Agustín Palavecino en la puerta del área gritando el gol delante de varios jugadores de Boca.

Fuera de si, “Chiquito” Romero lo encaró a Palavecino y lo agarró del cuello, mientras varios jugadores xeneizes más lo rodeaban. Ahí se armó la gran pelea.

Mientras los jugadores de River se iban dando cuenta de lo que pasaba y salían en defensa de su compañero, con los primeros empujones cayeron al piso Romero y Luis Advíncula. Ahí se sumó Alan Varela, que había salido disparado desde el banco, y lanzó una piña al aire que golpeó en la cabeza a un rival.

En un espiral de violencia que se desató en un abrir y cerrar de ojos, los suplentes se sumaron a la gresca. También los hombres de la seguridad privada con sus chalecos anaranjados, y durante un cuarto de hora se vivió una escena dantesca: una montonera de más de 50 personas golpeándose a mansalva.

Finalmente, después de largos minutos, los ánimos empezaron a calmarse, con ambos equipos separados por la seguridad privada. Y Herrera empezó a repartir rojas: Palavecino y los suplentes Ezequiel Centurión y Elías Gómez de un lado, Miguel Merentiel, Ezequiel Fernández y Nahuel Valentini del otro.

El partido se reanudó con 10 jugadores locales y 8 visitantes, y en el par de minutos más que se jugaron River estuvo cerca del segundo gol. El pitazo final de Herrera desató el festejó de los hinchas en el Monumental.

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