Concordia evitó los paros de colectivos actuando con responsabilidad
_Comparación Paraná – Concordia en los problemas de colectivos_
En abril de 2015 el Concejo Deliberante prorrogó las concesiones a las nueve líneas de colectivos que circulaban en Concordia. Algunas circulaban con las concesiones caídas y otras estaban a punto de terminar. Por un pedido de la secretaría de Transportes de la Nación que es la que entregaba el gasoil subsidiado, las empresas no podían demostrar el vínculo legal con el municipio. En consecuencia y ante la falta de tiempo y trabajo por parte del Municipio (gestión Bordet), se opto por la medida más sencilla y se prorrogo hasta el 30 de abril de 2016.
En aquel momento el Concejal Guitar dijo que había distintas situaciones que había que normalizar, venían trabajando hacia más de un año con demanda de las empresas que pedían una regularización para poder ir a tramitar créditos blandos a entidades bancarias o al gobierno nacional y les pedía para el armado de carpetas una concesión vigente. Decía también que llamar a licitación ponía en situación difícil a los empleados (aseveración que no es correcta) respecto de su futuro.
En Paraná, el transporte urbano es monopólico y quiso instalarse en Concordia. Oportunamente el Intendente de Paraná, Sergio Varisco, autorizó llevar el boleto de colectivo urbano a $ 22,80 mediante Decreto 101/19 y luego bajo a $ 20 previo a garantizar a la empresa monopólica un subsidio del municipio y en el medio un lockout patronal que dejó a los paranaenses con servicios reducidos a la mínima expresión para conseguir mediante esa extorsión este aumento. En Paraná el servicio de transporte es un monopolio. Se trata del grupo ‘ERSA Urbano’ que se adueñó de las 7 empresas existentes en la ciudad, armó una UTE, opera en 8 provincias del país e incluso en Uruguay y a principio de su gestión, le ofreció al Intendente Enrique Cresto instalarse en esta ciudad, cuestión que en aquel momento y en una clara muestra de responsabilidad política, se priorizo el trabajo local, e incluso se diagramo un plan de regularización de concesiones que estaba retrasado hacia años. La forma en que suelen operar estas mega-empresas que luego se adueñan del servicio y tienen de rehenes a los ciudadanos, es desembarcar con ofrecimientos directos a la autoridad de turno, cuestión que en nuestra ciudad fue seguramente desechado. Un dato que quizá deba evaluarse es que la mayoría de las principales ciudades en las que opera, son capitales de provincia o muy importantes, como Corrientes, Córdoba, Santa Fe, Paraná, por solo citar algunas. En Paraná, antes de la llegada del Monopolio, existían 7 empresas de colectivos urbanos que cubrían toda la ciudad y su periferia. Ellas eran : General Belgrano S.R.L. (Anterior propietaria de la línea 2), Empresa Independencia S.R.L. (Anterior propietaria de líneas 3, 9 y 11), Martín Fierro S.R.L. (Anterior propietaria de la línea 5)11, Empresa El Entrerriano S.R.L. (Previa propietaria a Urquiza S.R.L de la línea E), Transporte Urquiza S.R.L. (Anterior propietaria de las líneas 4, E y U), La Victoria Transporte de Pasajeros S.R.L. (Anterior propietaria de las líneas 1, 5, 6, 10, 11-21, 15 y 22)12.
Como se observa, la más importante de todas estas empresas es La Victoria, en rigor una SRL con varios socios a quien ERSA les fue comprando las acciones uno por uno hasta quedarse con la mayoría accionaria y así hacerse de la principal y más tradicional empresa de la ciudad, el resto fue mucho más sencillo.
El conflicto en Paraná lleva 15 días, en Concordia el mismo tema fue resuelto en menos de 2 días y con un dialogo que a su vez resulto productivo para el mediano plazo.
Recordemos que el intendente Cresto además en el año 2017 inició el proceso de renovación de todas las concesiones del transporte público de pasajeros, que culmino en 2018. Las fechas que se habían establecido en el decreto Nº 1048/16 del 30 de septiembre: primeramente la línea n° 5 para el 21 de noviembre de 2016, la línea 6 para el 15 de marzo de 2017, la línea 4 para el 17 de mayo de 2017, la línea 7 para el 12 de julio de 2017, la línea 3 para el 13 de septiembre, la línea 1 para el 15 de noviembre de 2017, la línea 2 para el 14 de marzo de 2018, la línea 8 para el 6 de mayo de 2018 y la 9 para el 11 de julio de 2018, la grilla además se estableció a partir de una propuesta de la Cámara de Transporte, lo que una vez más resalto el espíritu de consenso con el que siempre se manejo la gestión local. Este ordenamiento fue una manera de dar previsibilidad a todas las empresas para que vayan haciendo lo que estimen conveniente. Por último y volviendo al grave conflicto de Paraná, la increíble solución encontrada es la toma de un crédito que se destinaría a financiar los gastos emergentes vinculados a la normalización del transporte urbano de pasajeros y otras erogaciones que puedan surgir vinculadas a garantizar la prestación de los servicios municipales. En el décimo quinto día sin transporte público de pasajeros en la ciudad de Paraná, la comuna emitió un comunicado en el que da cuenta de las gestiones que se realizaron en busca de una solución y en el que comunican que pedirán un crédito para solucionar el conflicto.