CONCORDIA

Denuncia contra médico por un estudio que realizó a paciente en hospital público, le cobró por ello y luego murió

La Fiscalía de Concordia tramita una causa que solicitó al Juzgado de Garantías su remisión a juicio contra el médico Pedro Sauré y su secretaria Marta Evangelina Silveira por concusión, delito en el que un funcionario público en uso de su cargo exige o hace pagar a una persona una contribución.

 

Cronistas dialogaron con Silvina Juliá, viuda de un paciente que murió tras permanecer internado 28 días luchando contra una infección generalizada que le provocó un estudio en sus órganos que salió mal en el hospital Masvernat, organizado por el Dr. Pedro Sauré y quien le cobró a su paciente por dicho estudio pese a que la intervención se realizó en una institución pública.

 

Al respecto Silvina detalló: “Mi esposo venía con un problema intestinal, con unas dolencias, tenía la piel amarillenta y al sentirse descompuesto recurrió a su médico de cabecera donde le empezó a hacer los estudios pertinentes al caso, es decir, un análisis clínico, una ecografía; pero no salió nada visible y el doctor le mandó a realizarse una colangiografía (es de utilidad para ayudar a identificar si una obstrucción está causando o no una ictericia), entonces mi esposo recurrió al Sanatorio Concordia a solicitar un turno con el Dr. Sauré para realizar dicho estudio donde es atendido por la secretaria en el sanatorio”.

 

COBROS POR ESTUDIOS EN UN HOSPITAL PÚBLICO

 

Y continuó: “Mi esposo no tenía mutual en su momento y la secretaria le dio dos opciones: una era hacérselo (al estudio) en el sanatorio con un valor de 500000 pesos, o hacérselo en el hospital Masvernat, con un valor de 100000 pesos”.

 

“Obviamente, al no tener mutual, elegimos hacerlo en el hospital Masvernat porque nosotros pensábamos que era lo que se cobraba por insumos y, al llevar los 100 mil pesos para pagar a la secretaria, ella me extendió un certificado con membrete del sanatorio con el sello del Dr. Pedro Sauré y me dio la orden de dicho estudio un miércoles para realizarlo en el hospital Masvernat, el día domingo”, siguió relatando.

 

“Pagué los 100 mil pesos y, en ese momento, yo le pedí a la secretaria si me podía dar un papelito que diga 100 mil pesos porque, en ese momento, a mí ese dinero me lo había prestado un familiar directo de mi esposo y yo quería mostrarle que ese estudio costó 100 mil pesos. Al no encontrar ningún papel a mano, la secretaria me dijo que lo anotaba en la orden de entrada al hospital”, contó Silvina además.

 

UN ESTUDIO QUE SALIÓ MAL: “A MI ESPOSO LO PERFORARON POR DENTRO”

 

“Mi esposo ingresó al hospital y después vino todo lo que vino… Al hacerle el estudio, el médico le perforó todo el intestino. Mi esposo quedó destrozado todo por dentro al querer realizarle el estudio. Pero eso a mí nunca me lo dijeron, nunca lo aclararon”.

 

“Mi esposo salió gritando, literalmente, del estudio y me decía la enfermera que era por los tubitos que le había querido ingresar, y que esto y que lo otro, hasta que empezaron a ponerle calmantes”, añadió Silvina.

 

“NO LO ATENDÍAN, INTERVINO UN MÉDICO DE OTRO NOSOCOMIO Y LA SALA SE LLENÓ DE DOCTORES EN 5 MINUTOS”

 

Luego, “pasaron 24 horas y yo pedía que por favor viniera alguien a ver qué pasaba, porque algo pasaba, pero me decían que estaba todo bien y que al otro día a mi marido lo iba a ver un médico, un cirujano. Pasó una noche terrible con calmantes hasta que a mi hija, que trabaja en un hospital privado cerca de Paraná, le comento lo que estaba pasando -sin saber lo que había hecho este doctor- y que su padre estaba mal, que por favor hiciera algo”.

 

Fue así que el director del hospital donde trabaja la hija de Silvina “habló con el director de del Masvernat para que su colega de Concordia lo atendiera al padre de la joven”.

 

“A los 5 minutos se rodeó de médicos, le sacaron una ecografía y le hicieron análisis. Todo lo que tenían que haberle hecho en su momento. Hasta se presentó un médico y me dijo que él era el encargado de operarlo a mi esposo, pero yo en ese momento ni sabía de qué lo tenían que operar”, expresó Silvina todavía asombrada por lo ocurrido.

 

Ese profesional de la salud “me dijo que tenía que firmar unos papeles y que no sabía si mi marido salía vivo de la operación. Ahí me cuenta que estaba todo perforado por dentro. Después vinieron 28 días de terapia y operaciones. Comenzó a deteriorarse y terminó en el desenlace que todos sabemos, porque mi marido falleció a los 28 días de estar en terapia peleándola; la peleó porque él era un hombre tremendamente sano, pero que al estar 24 horas con la materia fecal por todo el cuerpo fue letal”, contó Silvana aún envuelta en un profundo dolor.

 

“ME QUERÍAN DEVOLVER LOS 100 MIL PESOS”

 

Del mismo modo, Silvina Juliá relató que “durante los días que estuvo en terapia mi esposo, la secretaria de Sauré me decía que fuera a retirar los 100 mil pesos. Yo no entendía por qué me llamaba para que fuera a retirar ese dinero estando yo en el momento que estaba pasando con mi esposo grave en terapia peleándola”.

 

“Me llamaba y me llamaba para que retirara el dinero”, incluso se ofreció “a llevar el dinero a mi casa”. “Después, con el transcurso de los días, me di cuenta qué era lo que pasaba, no me lo esperaba porque era un simple estudio”, reconoció Silvina.

 

“TUVE QUE PONERLE UNA PERIMETRAL A LA SECRETARIA”

 

“Me lo dejaron morir y yo no perdono que lo hayan dejado morir pudiéndolo salvar. Se puede errar porque somos cristianos, pero no puedo perdonar el venir a querer devolverme la plata por esa orden con la firma del médico que yo tenía en mi poder, venir llorándome prácticamente porque la iban a echar del trabajo si yo no lograba retirar la denuncia; yo tuve que ponerle una perimetral porque me molestaba en mi lugar de trabajo”, describió Silvina sobre los días que siguieron.

 

“TUVE QUE DECIRLE AL DOCTOR QUE POR FAVOR SE RETIRARA DE MI TRABAJO”

 

Posteriormente, Juliá remató: “Hace cosa de 20 días se presentó el Dr. Sauré en mi lugar de trabajo haciéndose pasar por cliente, obviamente que sabía quién era yo. También me empezó a hablar a ver qué quería yo, que él estaba deprimido, que su esposa estaba deprimida. Hizo realmente el papel de víctima, pero acá la víctima en este caso soy”.

 

“Le decía al médico que se retirara, que hablara con el abogado, pero me seguía insistiendo y ofreciéndome… como queriendo escuchar que yo quería dinero, que no es lo que yo quiero. Hasta que tuve que decirle que por favor se retirara del establecimiento porque yo estaba trabajando”, aseguró la mujer.

 

“Cero empatía. Venir a decirme eso a mí que perdí a mi marido, decirme que está deprimido, que su esposa está deprimida, que no se pudo ir de vacaciones por todo lo que está pasando, es realmente un cinismo total y una falta de empatía tremenda”, acusó Silvina Juliá por último.

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