“La idea de las paradas seguras resultó, pero hubo resistencia de los familiares”, admitió Rouger
A modo de prueba piloto, las paradas escolares se implementaron en varias instituciones concordienses y, a pesar de tener resultados positivos, familiares de la comunidad educativa habrían presentado resistencia sobre la medida.
En diálogo con, el coordinador de Movilidad Urbana del municipio, Fernando Rouger, explicó que “lo que hicimos nosotros fue arrancar con una prueba piloto en siete escuelas” de la ciudad, por lo que “nos reunimos con los directores” para conocer su situación, pero “nos encontramos con que cada escuela tiene una problemática diferente: algunos paran a la izquierda, otros a la derecha, otros en los distintos ingresos”.
Debido a esto, Rouger indicó que “fuimos amoldándonos e hicimos pruebas en la escuela San José, Mitre, Bachillerato, Comercio, Capuchinos y la verdad que viene funcionando bien”, porque “es una idea que surge como seguridad para los chicos y para el usuario automotor que se queja de que paran en doble fila”.
Por el momento, reconoció que “la idea resultó, pero hubo resistencia de los familiares en algunas escuelas”, por lo que “vamos a reunirnos también con los padres” de las diferentes comunidades educativas, porque “por ahí es una cuestión de cultura”.
Según sus palabras, esto “será más beneficioso para la escuela, para los padres y para los chicos” y “esperamos que, de acá a un mes, podamos organizarlo para implementarlo en otras instituciones”.