Llegaron algunos de los trabajadores de la fruta que habían quedado varados en el sur del país
Alexis Cabrera habló con El Heraldo para contar cómo terminaron en esta situación: “yo voy a hablar en general por todos, nadie nos quiso ayudar desde acá”. Él es una de las 55 personas que llegaron a Concordia luego de 24 horas de viaje (de corrido) este jueves por la tarde, son trabajadores de la fruta en plantas de empaque o en chacras para la cosecha.
“Todos los años salimos de viaje para pasar la temporada en Río Negro y Neuquén, este año partimos entre el 10 y 16 de enero, pero se cortó la temporada el 20 de marzo por el tema del Coronavirus, en general la temporada es hasta fines de marzo”. Llegado el momento se cancelaron los colectivos de viajes a larga distancia y no podían regresar a Concordia.
Alexis cuenta que lo primero que hicieron fue comunicarse con el sindicato de la fruta de esta ciudad “le pedimos que nos ayude con el gobierno para conseguirnos un permiso para transitar y para viajar”.
“Quiero aclarar que nosotros en ningún momento pedimos que se nos pague el pasaje como se anda diciendo. Como todos los años pagamos nuestro pasaje, esta vez íbamos a hacer lo mismo, el problema era que no teníamos la forma de volver”.
Asegura que el resto de gente se encuentra todavía sin conseguir solución para regresar, “por ejemplo hoy llegó un colectivo con unas 55 personas, siendo que desde acá salen entre 12 y 15 ómnibus cuando la gente se va a hacer temporada. Entonces todavía hay muchos en Río Negro y Neuquén que se les está complicando con los papeles”.
Los que llegaron este jueves lograron luego de varios esfuerzos conseguir autorización del Gobierno Nacional con ayuda de empresas de empaque del sur “es un permiso para salir desde Cipolletti hasta Concordia, pero no nos permitieron hacer parada, así que vinimos directo”.
En respuesta a cómo solucionaron el problema de la estadía dice, “en mi caso logré arreglar con el dueño, pero muchos compañeros que se les había terminado el contrato tuvieron que ir acomodándose con conocidos o donde podían”.
Le consultamos sobre los comentarios de que no tenían comida y que se les hizo muy difícil vivir estos días: “no es mi caso gracias a Dios, pero había compañeros que debían desocupar el alquiler, también gente con familia acá que vive el día a día y se les complicó porque lamentablemente cortó la temporada, muchos se quedan allá trabajando luego de la temporada, ahora todo se complicó”.
Fuente:
Ivana Guinda /El Heraldo