Concordia busca sumarse a la tendencia de la ley del agua en lugares gastronómicos
«Jarras de agua», busca establecer la obligatoriedad de ofrecer agua potable, fresca y segura en los establecimientos gastronómicos como un servicio gratuito para los comensales.
Hace unos meses la concejala Cristina Guitar ha presentado un proyecto de ordenanza en el Concejo Deliberante de Concordia, con el objetivo de convertir en ley el proyecto, conocido como «Jarras de agua”, impulsado por las iniciativa pionera en la Argentina y América Latina, sancionadas previamente en Santa Fe y Buenos Aires. Esta medida no solo tiene como objetivo promover la hidratación, sino también reducir el consumo de plásticos y fomentar el cuidado del medio ambiente.
En la provincia de Buenos Aires y Santa Fe, el acceso al agua potable se ha convertido en una prioridad para los establecimientos gastronómicos; y la concejal Guitar pretende asegurar que aquí, en Concordia también lo sea, garantizando que los clientes tengan acceso a un mínimo de medio litro de agua en los establecimientos gastronómicos de forma gratuita y sin restricciones.
«El acceso al agua es un derecho humano respaldado por nuestra constitución, y el proyecto de ordenanza ‘Jarras de agua’ tiene como objetivo garantizar este derecho en la ciudad de Concordia», afirmó la concejal. Además, señaló que la ordenanza abarcará tanto a los establecimientos gastronómicos como a las grandes superficies comerciales y eventos públicos, haciendo obligatorio brindar este servicio gratuito a los asistentes.
Es importante señalar que brindar acceso gratuito al agua se considera una práctica responsable y habitual en países desarrollados; En Buenos Aires, la denominada ‘Ley de Jarras bonaerense’ (Ley 15.439), fue aprobada por la Legislatura en abril; esta legislación exige que todos los boliches y bares ofrezcan agua potable de forma ilimitada y sin costo a sus clientes. Esta medida también se enmarca dentro de un conjunto de políticas que buscan reducir los efectos negativos asociados al consumo de sustancias, complementando así la Ley de Alcohol Cero. Los locales que no cumplen con esta disposición se enfrentarán a clausuras y sanciones económicas. Por su parte, en Santa Fe, la Ley Provincial 13.395, conocida como la ‘Ley de Jarras’, ha establecido una obligación similar para los establecimientos de esa región. Desde su implementación en 2019, bares y restaurantes tienen la responsabilidad de proveer agua potable de manera gratuita a sus comensales.
La propuesta de nuestra ciudad también busca reconocer y destacar a aquellos establecimientos que cumplan con la ordenanza. Guitar mencionó que su iniciativa tiene como objetivo normalizar la práctica de beber agua y concientizar a los clientes sobre su acceso a 500 centímetros cúbicos de agua fresca y segura.
Desde que se lanzó el proyecto, en marzo de este año, no se han dado avisos de esta iniciativa que busca promover la hidratación, la sostenibilidad y el respeto de los derechos ciudadanos.
Las leyes mencionadas anteriormente, al igual que el proyecto que hay en nuestra ciudad, representan un paso significativo hacia la protección de los derechos de los consumidores y la promoción de la salud y el bienestar de la población, pero ¿qué significa esto para los gastronómicos?
En su momento la Asociación Hotelera y Gastronómica expresó su preocupación, argumentando que la ordenanza interferiría directamente en el funcionamiento de los establecimientos privados.
Gustavo Brandt, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Concordia y la Región, quien afirma que desde que se presentó el proyecto “Jarra de Agua” nadie se comunicó para ver avances del mismo ni nada, lo cierto es que desde el sector gastronómico no estarían de acuerdo con que se implementen estas medidas siendo que “hay prioridades básicas como el agua en cada hogar”, y remarcaron que al surgir el proyecto, desde la Asociación dejaron clara su postura de que consideraban más importante que los concejales debieran ocuparse “de que en toda casa concordiense se disponga de agua potable, después nos sentamos a ver el proyecto”.
Este debate plantea la necesidad de encontrar un equilibrio entre el derecho al acceso al agua potable y la sostenibilidad, por un lado, y el respeto a la libre empresa y a la gestión privada de los establecimientos, por el otro, ya que la ordenanza interferiría directamente en el funcionamiento de los establecimientos privados y podría afectar su autonomía en la toma de decisiones.
Es fundamental considerar los beneficios que la medida podría aportar en términos de salud pública y protección ambiental, así como también buscar alternativas que puedan satisfacer las preocupaciones de la Asociación Hotelera sin menoscabar los objetivos principales del proyecto.