INTERÉS GENERAL

Durante las inundaciones, no solo resultan afectadas las personas, sino también los animales: ¿Concordia está preparada para atender esta problemática?

Concordia atraviesa una nueva etapa de creciente del río Uruguay y las consecuencias también alcanzan a los animales. Las mascotas expuestas al agua contaminada, el barro y la basura corren riesgo de contraer enfermedades, sufrir lesiones y atravesar cuadros de estrés o ansiedad.

Desde el área de Veterinaria de la Municipalidad de Concordia, Julio Gesualdi confirmó a nuestro medio que el municipio está preparado para actuar ante este escenario: “Estamos preparados para recibir perros y gatos de los vecinos evacuados”, afirmó.

El operativo se realiza en coordinación con las áreas encargadas de los centros de evacuación. “La idea, como en inundaciones anteriores, es brindar un servicio de albergue de perros y gatos a los vecinos evacuados. No a los autoevacuados”, aclaró Gesualdi. En cuanto a los perros callejeros, indicó que “hay que ver el caso puntualmente”, ya que no todos pueden ser trasladados sin evaluación previa.

Impacto sanitario y emocional en mascotas

La médica veterinaria Paula Pitura, alertó sobre la importancia de prestar atención a los signos de afectación y actuar con rapidez y responsabilidad.

“Si nuestra mascota sufrió algún accidente durante una inundación, ya sea que haya quedado bajo el agua o haya estado en shock por las altas temperaturas, hay que llevarla al veterinario. El agua contaminada puede provocar infecciones, enfermedades y hasta la muerte”, advirtió.

Las consecuencias de la exposición prolongada al barro, el agua estancada o los residuos urbanos pueden ser severas. Según Pitura, los cuadros más frecuentes incluyen dermatitis, inflamaciones de la piel, aparición de parásitos externos como pulgas o garrapatas y enfermedades digestivas o respiratorias.

“Si el animal toma agua contaminada o come algo en descomposición del suelo, puede intoxicarse o infectarse. Esto ocurre mucho en barrios inundados donde los animales no están controlados”, sostuvo. Y agregó: “Las condiciones de higiene empeoran y las enfermedades se propagan muy rápido, sobre todo si no están vacunados ni desparasitados”.

Concordia, al ser una ciudad con zonas inundables, enfrenta este problema con frecuencia. Para la profesional, es clave actuar con calma y responsabilidad durante los traslados de animales a lugares seguros.

“Siempre que veamos un animal en peligro, tratemos de ayudar. Llamar a las autoridades si no podemos, pero intervenir con paciencia. No hacer ruidos bruscos ni movimientos molestos, porque eso los altera más. Hay que tener empatía”, insistió.

Más allá de lo sanitario, la veterinaria también destacó el impacto emocional que atraviesan los animales al ser separados de su entorno o de sus dueños. “El estrés y la ansiedad también les afecta. Están desorientados, con miedo. Y muchas veces hay que llevarlos a refugios temporales. Por eso, acompañarlos con calma es fundamental”, explicó.

Finalmente, Pitura llamó a reforzar la prevención y el compromiso ciudadano. “Si sabemos que vivimos en una zona inundable, tenemos que tener a los animales vacunados, con antiparasitarios, protegidos del calor y del agua. No esperemos a que sea tarde”, concluyó.

Fuente: Despertar Entrerriano

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