SOCIEDAD

“Basta de violencia”, el grito que se escucha en las escuelas rosarinas

La escalada de violencia registrada en Rosario, que incluyó cuatro crímenes y varias balaceras en menos de diez días, aún conmociona a la ciudad. Las infancias no están exentas de ser víctimas de la problemática de narcocriminalidad.

 

Sólo entre 2022 y 2023 asesinaron a 54 chicas y chicos menores de 18 años. El grito “Basta de violencia” hace eco en toda la ciudad. No hay un rosarino que no pida volver a vivir tranquilo. Es un tema recurrente en las conversaciones en los comercios y entre familiares, amigos y compañeros de trabajo. Y, por supuesto, también en las escuelas.

 

El hallazgo de una bala intacta calibre 9mm en el interior de un aula de la escuela 1318 “De la comunidad Eva Perón”, ubicada en la zona oeste, el jueves encendió las alarmas en el ámbito educativo, aunque luego se aclaró que la principal hipótesis era la travesura de algún alumno. En este contexto, desde Amsafé Rosario se gestó la realización de un abrazo solidario a la Escuela Media Nº 518 Carlos Fuentealba para visibilizar la problemática y también para reclamar por mejoras concretas para la institución.

 

La escuela tuvo actividad normal y concurrieron muchos chicos, pero hubo tiempo para que maestros, personal no docente, alumnos y familias de la escuela ubicada en Roullión al 4400 charlaran de la situación particular de la escuela e insistieran con el pedido de cese de la violencia.

 

“Junto a la preocupación de la situación de violencia, que es general de la ciudad y sin duda golpea a la escuela, hubo una gran cantidad de reclamos de la escuela que tiene que ver con dificultades de la propia institución”, contó a La Capital el secretario general del gremio, Juan Pablo Casiello.

 

Al respecto, recordó que el barrio Santa Lucía “tiene un basural enfrente, que cada tanto no hay agua porque la red no tiene presión” y que la situación golpea fuerte a la escuela, que viene reclamando desde hace rato por mejoras edilicias.

 

“Los chicos en el comedor desde principio de año solamente han recibido sanguches, comidas frías, no se han podido garantizar comidas en condiciones y hay mucha preocupación por el tema del dengue”, continuó Casiello.

 

Los reclamos son muchos. “La institución ha crecido y no se le han generado cursos ni espacios correspondientes. Tienen cursos de 70 alumnos”, ejemplificó.

 

Al reclamo del cese de la violencia, se le sumaron las problemáticas particulares. El establecimiento bilingüe e intercultural, que es una referencia clave en el barrio Qom de Rouillión y Aborígenes Argentinos visibilizó sus demandas en un abrazo solidario, en el que su comunidad educativa pudo compartir un momento.

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