ECONOMIA

Si el clima lo permite los apicultores vuelven con su protesta a la Ruta 14

En diálogo con el productor comentó que “el sector está atravesando una crisis que tiene que ver con la falta de rentabilidad”. En su caso, detalló, “llevo casi 40 años trabajando y no me acuerdo una época tan difícil como esta”.

Por tanto, se realizará este viernes – 8 de septiembre – una nueva protesta buscando “visibilizar cuál es la problemática que tiene el sector y que así como están dando las cosas es muy difícil seguir”, especificó.

Crisis

Mover contextualizó el actual panorama ilustrando con el dato que “nosotros estamos prácticamente con el mismo precio de miel que hace tres años, vendemos la miel al mismo precio y obviamente que todo lo que nosotros necesitamos ha subido muchísimo”.

En ese sentido, mencionó que los productores “no tienen un dólar diferenciado y así no podemos seguir”.

Protesta

El productor adelantó que la protesta se realizará el próximo viernes, en el kilómetro 250 de la Autovía 14. “Nosotros no queremos molestar a los otros productores pero algo tenés que hacer y esa es la manera de que la gente se entere y que las autoridades también se enteren”, puntualizó.

Mover mencionó que la idea es “cortar muy poquitos minutos, entregarles un panfleto lo más pacífico posible pero obviamente que sí, siempre hay gente que se molesta y eso va a seguir pasando pero nosotros estamos lejos de querer iniciar cualquier tipo de problema”.

Luego de la anterior protesta, el productor de la región dijo que “yo particularmente no tengo ninguna novedad de que alguien se haya conectado, por lo menos lo que se dice en los grupos; hasta ahora nadie, ninguna autoridad dio una respuesta clara”.

A pérdida

Por último, el referente apícola insistió en que se está trabajando a pérdida. “El precio de la miel hoy ronda alrededor de entre los 350 y 450 pesos pero producir un kilo de miel, hoy está prácticamente en 600 pesos”.

Es decir, graficó, “producirlo sale 600 y venderlo nos dan 400; creo que los números son claros”.

A su entender, “los que viven de este trabajo son aquellos apicultores que tienen arriba de 500 colmenas, 600”. Por lo que, puntualizó, “la idea de nosotros no es recibir un subsidio porque después del subsidio te van a aparecer otras cosas que no son buenas, como tener que pagar algún impuesto el día de mañana”.

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