Se realizará un homenaje a la fundadora de Madres de Plaza de Mayo de Concordia
En el marco del 45° Aniversario de la creación de Madres de Plaza de Mayo, se realizará un homenaje a Celina «Queca» Zeigner de Kofman, quien fue fundadora de Madres de Plaza de Mayo, filial Concordia.
Convoca a la Asociación de Familiares y Amigos de Detenidos Desaparecidos y Ex Presos Políticos de Concordia.
El homenaje se realizará el viernes 29 de abril a las 11 horas, en la Escuela «Manuel Belgrano» N°42, calle Entre Ríos 1015, donde Queca Kofman se desempeñó como directora desde 1963 hasta 1975, año en que su hijo Jorge fue detenido y desaparecido.
También a las 19 horas y en el mismo establecimiento, junto con las Escuelas Primaria y Secundaria de Educación de Adultos se presentará el libro de su autoría: «Historias y recuerdos de una Madre de Plaza de Mayo».
Acompañan en el homenaje: HIJOS Concordia, Liga por los Derechos Humanos y el Departamento de DDHH de la Municipalidad de Concordia.
Sobre Queca
Queca Kofman fue fundadora de Madres de Plaza de Mayo Santa Fe y una de las pioneras de la organización, que hasta integró los orígenes del movimiento de derechos humanos en todo el país. Falleció en agosto de 2020 cuando tenía 96 años. “Siempre reivindicó la lucha de su hijo Jorge Oscar Kofman, desaparecido el 8 de junio de 1975 en Tucumán”, destacó “Página 12” en una publicación de aquel año.
A continuación, se reproduce aquel artículo:
Todos la reconocían como «Queca». Su nombre completo fue Celina Zeigner de Kofman. Había nacido en la localidad entrerriana de Villa Domínguez, en 1924, y durante su juventud se formó como docente y apenas pudo ejercer la profesión en la ciudad de Concordia. “El día que me recibí me nombraron profesora en primer año. Alcancé a dar una sola clase y me avisaron de la desaparición de mi hijo», recordó durante una entrevista con Rosario/12 .
Se sumó a los organismos defensores de los Derechos Humanos a partir del secuestro y desaparición de su hijo Jorge Oscar, un estudiante y obrero que a los 23 años era padre de un niño y cuya pareja estaba embarazada a la espera del segundo hijo.
Jorge ya había estado detenido durante la dictadura de Agustín Lanusse y fue liberado el 25 de mayo de 1973, tras la asunción de Héctor Cámpora a la presidencia. Tres años más tarde fue secuestrado y llevado a Tucumán, donde estuvo detenido ilegalmente y torturado en la Escuelita de Famaillá.
Queca comenzó su lucha por esos años. Tiempo después lo hizo desde Madres de Plaza de Mayo y más tarde participó de la organización de familiares de las víctimas de la dictadura desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), y distintas organizaciones.
Participó de las movilizaciones por la derogación de las leyes de impunidad de Punto Final y Obediencia Debida, y también de cuanto reclamo y lucha social le llegara a sus oídos.
«Lo que nosotros aspiramos es traspasar a las jóvenes generaciones los sueños y proyectos de nuestros hijos. Es un sueño inconcluso que estoy segura que las jóvenes generaciones, junto a Hijos, familiares y todos, van a seguir adelante con ese sueño, esto se construye con trabajo permanente y militancia permanente», dijo una vez.
Fue «una mujer extraordinaria, luchadora incansable hasta el fin de sus días buscando su hijo desaparecido y a todos los que lucharon buscando un horizonte de país mejor», reconoció Raúl Borsatti, dirigente de la Asociación Norte Amplio por los Derechos Humanos.