Mi hija no tiene perimetral y el juez insiste en una revinculación de mi nieto con su padre’’, cuenta Horacio
Por Ivana Guinda.
En estos días, El Heraldo entrevistó a Horacio Albornoz (padre de una mujer que sufre violencia de género). La historia se hizo pública a partir de una marcha que hubo en San Salvador la semana anterior, en la que se sumaron otros casos similares pidiendo una reforma judicial a favor de las víctimas. Horacio aseguró a El Heraldo que, “la justicia dejó desamparada a su hija y a su nieto de 3 años”.
La familia cuenta que se realizaron varias denuncias por violencia de género, pero las órdenes del juzgado o la falta de actuación, solo empeoran las cosas. Hoy están en medio de una disputa civil que pone en juego la revinculación del niño con su padre. Pero la historia comienza mucho antes.
En el 2017 esta mujer tuvo mellizos, durante el embarazo, denunció haber sido golpeada por quien en su momento era su esposo. “Tenemos pruebas y todos los estudios de lo que dicen los médicos, los mellizos nacieron así por toda la violencia que recibió en el embarazo, y queremos que lo investiguen, que hagan pericias, esto no tiene fin, queremos pericias psiquiátricas para este hombre y para nosotros si es necesario, él solo vive para seguir y seguir en una eterna violencia”, asegura su abuelo quien públicamente se ha puesto en frente de esta lucha.
Uno de los mellizos nacidos en 2017 lamentablemente falleció en el 2019, la niña presentaba un delicado estado de salud desde el embarazo. Por el que reiteradamente pasaba internada con su madre en clínicas de Concordia, Paraná y Buenos Aires.
Según se pudo comprobar con la Fiscal de San Salvador, Dra. Mondragón Clara, hubo en el pasado varias denuncias penales por violencia de género. La fiscal no ha precisado más detalles del tema.
La familia de la víctima asegura que todos los casos que se han presentado ante la fiscalía “son archivados”, no prosperaron por no ser considerados delitos. Hoy vieron la necesidad de exponer su caso públicamente (con los riesgos que eso conlleva) puesto que se sienten desprotegidos, el padre de los niños ya habría violado restricciones perimetrales, “una de las perimetrales la encajonaron dos años”, es una burla.
“Es un violento, siempre fue así con mi hija hasta que ella lo puedo contar, generó situaciones en el hospital cuándo la nena estaba en UTI, y también lastimó a mi hija (esa vez una jueza le dio perimetral que luego al llegar a San Salvador no prosperó). Mi hija y mi nieto se mudaron frente a nuestra casa con el nene, porque está sola sin perimetral y ya nos han marcado la casa”.
Los médicos -pediatra y psicóloga- a través de certificados médicos, aconsejan que no se continúe con la revinculación, ya que el menor en cuestión posee un estrés postraumático severo, además de su problema que afecta el desarrollo desde el nacimiento. La familia expresa que luego de los intentos de revinculación que ordena el Juez Dr. Ricardo Larroca, del Juzgado Civil, Comercial y de Trabajo en San Salvador, el pequeño sufre brotes de estrés, deja de comer, comienza a bajar de peso, duerme mal, entre otras manifestaciones claras de que algo no está bien. Los médicos aconsejan dar el tiempo necesario al niño para vincularse con su padre, si es eso lo que corresponde.
“Ya a esta altura no entendemos lo que hace el Juez, en vez de estar a favor de mi hija que es la que sufre la violencia, le concede las peticiones al violento, no sé si estamos todos mal o no tienen ganas de trabajar, si no qué más…”, comenta Horacio.
La justicia de San Salvador, según lo que expresa el abuelo, ha permitido el acercamiento del padre, aun luego de denuncias por violencia de género durante el embarazo. El padre de los mellizos, no solo se encuentra denunciado por violencia de género, sino que habría amenazado de muerte además de violar las órdenes perimetrales.
“Desde el juzgado continúan ordenando intentos de revinculación, pasando por encima y archivando las denuncias existentes.
“Hoy estamos sin perimetral, explicó Horacio, desde el mes de noviembre.
Mi nieto está en riesgo y lo estamos diciendo, está enfermo y gastamos lo que no tenemos para sus tratamientos que no sirven si este ambiente continúa. Es tóxico, de violencia constante, y violencia institucional también.
A mi nieto lo viene a ver psicóloga del juzgado, trabajadora social, ahora quieren que lo vea un médico forense. Siendo que cada vez que eso pasa, el nene queda muy estresado, deja de comer, no quiere dormir. ¿Cuánto tiempo más puede soportar un niño de 3 años estas cosas porque la justicia no abre los ojos?”, cuenta el abuelo que habla frente a la preocupación y la desprotección total que sienten.
La semana anterior presentaron informes médicos sobre el niño y su estado mental y físico actual. “Esperamos que esta vez el Juez Larroca pueda entender que no son solo caprichos”, finalizó.
Fotos cortesía de Horacio Roldán (San Salvador)